«Lo normal era que yo acabara como primer entrenador del equipo»

-En su primera temporada como entrenador principal del Alba Berlín, revalida el título que consiguió junto a Aíto García Reneses una campaña antes. ¿Le intimidó recibir el testigo de una persona con un palmarés como el de Aíto?

-El día que te dicen que tienes que coger el equipo definitivamente, pues sí que da un poco de vértigo. Pero es verdad que es un cambio ya planeado tres años antes, donde se me dice que el año en el que Aíto quiera descansar yo iba a coger el equipo. Tenía un contrato como entrenador adjunto, lo que en la NBA lo llaman 'Associate Coach', y ya era un poco como compartir las funciones de primer entrenador. Es verdad que siempre con un rol secundario, pero el plan era un plan 'a la alemana' y yo era consciente de que si no era este año iba a ser el siguiente, o el siguiente. Pero que lo normal era que yo acabara como primer entrenador. La verdad que el día que llega el momento, sí... Sí que da algo de vértigo entrenar mi primera temporada completa solo.

-¿Qué es lo que más le ha servido de todo lo que aprendió de Aíto en sus cuatro años como entrenador ayudante?

-El ser yo mismo y escuchar a todo el mundo. Pero al final, hacer lo que yo pensara. Luego, trato de ser sincero, de ser honesto. Intento tener un enfoque hacia los jugadores con el propósito de mejorar siempre.

-¿Cómo se consigue que una plantilla como la suya, más joven que el resto, consiga vencer a los más grandes?

-Pues creyendo en las cosas que hacemos y entrenamos, apoyando a los jóvenes valientes. Al mismo tiempo somos conscientes de que somos el equipo de menor presupuesto de la Liga y que seguramente vamos a perder más partidos de los que vamos a ganar en la Euroliga. Pero con la ambición, el arrojo y el desparpajo que tiene un equipo joven.

-Se quedaron a las puertas de los cuartos en la pasada Euroliga. ¿Qué balance hace de su participación en Europa?

-Al final conseguimos doce victorias oficiales en la Euroliga, pero nosotros fuimos uno de los equipos más perjudicados. De hecho pudimos jugar los 34 partidos, pero nos quitaron las dos victorias que teníamos contra los equipos rusos. Por un lado estoy contento, porque es el récord de victorias del Alba Berlín en la Euroliga, después de todos los problemas que tuvimos con coronavirus, lesiones... No se podía pedir más al equipo. Pero que nos descontasen dos victorias fue algo que nos perjudicó mucho.

-Acaba de firmar por tres temporadas más al frente del Alba Berlín. ¿Qué metas tiene para los próximos cursos en el equipo?

-Tratar de estar ahí, compitiendo por los títulos alemanes y seguir mejorando en Europa.

-Han pasado casi 15 años desde que dejó Cantabria entrenando al Lobos. ¿Qué es lo que más recuerda de su etapa en Torrelavega?

-Si tuviese que destacar algo, probablemente fuese el año y medio que estuve entrenando con Pablo Laso, cuando éramos primeros de la Liga regular e hicimos una gran temporada. La verdad que esa etapa fue a nivel deportivo y personal muy, muy buena.

-¿Qué es lo más difícil de vivir fuera?

-Pues probablemente echar de menos a la familia, a los amigos, la comida... Aunque luego en verano tengo tiempo para volver, recargar pilas y aprovechar el tiempo que he estado fuera. Por lo demás, lo normal. Es un trabajo en el que haces cosas especiales, pero me adapto bien porque me gusta.

-¿Cerraría la puerta a entrenar aún más lejos de casa, aunque sea una oferta llamativa desde Estados Unidos?

-Descartar en la vida no se puede descartar nunca nada, aunque yo ahora mismo estoy muy contento de estar aquí en Berlín, en un gran club en Euroliga. Ojalá que las cosas sigan yendo bien, podamos seguir creciendo y estar muchos años más en este club.

-Con el Grupo Alega Cantabria en la LEB Oro, ¿cree que el baloncesto cántabro está en camino o tiene posibilidades de volver al nivel más alto?

-Posibilidades las tiene porque de hecho ha dado un gran paso, quizás el paso más complicado. Están ahí y ojalá todas las fuerzas del baloncesto en Cantabria se aúnen y se pueda volver a vivir otro milagro como sucedió anteriormente. Sería muy bonito volver a tener un equipo en la máxima división del baloncesto español.

-Y si eso ocurriese, ¿consideraría la oportunidad de volver a su ciudad natal para entrenar?

-Bueno, por supuesto que a todos nos gustaría ser profeta en nuestra tierra. Pero estoy muy a gusto de momento en el Alba Berlín, un gran club que disputa la mejor competición de Europa y donde se han empezado a hacer las cosas muy bien, con mucho cariño y mucho profesionalismo. Ojalá siga aquí muchos años.

-¿Qué consejo le daría al cuerpo técnico del Alega para esta temporada?

-No me atrevería a darles ningún consejo, pero sí muchos ánimos y que sigan haciendo el buen trabajo que están haciendo año tras año. Que tengan mucha suerte y que consigan sus objetivos esta campaña.