Tres puntos entre el Alega y el oro

«Estamos todos bastante animados a pesar de haber perdido en casa. Estamos confiados de conseguir un buen resultado, son tres puntos y simplemente es ganar, cualquier día se gana por más de tres puntos. Ahora, es una final a un único partido sin pensar que son tres puntos de diferencia». Son palabras de Carlos Toledo, capitán del Alega, un equipo de LEB Plata que quiere regresar el domingo a Torrelavega vestido de oro; el de la segunda categoría del baloncesto español. Un equipo que busca un ascenso histórico.

En 1997; hace 24 años. O el siglo pasado, según se prefiera, el SAB ascendía a ACB. Fue el inicio de un lustro histórico en Torrelavega, con baloncesto de la máxima categoría. Por el Vicente Trueba pasaron Gasol, Djordjevic, Jasikevicius, Navarro, Bodiroga, Oberto, Scola... Un ciclo que parecía irrepetible. Pero de pronto Torrelavega sueña de nuevo con la élite. Hoy puede dar el primer paso.

El Grupo Alega se mide este sábado (18.15 horas) al Prat con el reto de remontar los tres puntos perdidos en casa y ascender a LEB Oro; la antesala de la ACB. La capital del Besaya recuperaría así el baloncesto de élite -aunque no aún de la máxima categoría- el mismo año en el que el Bathco debutará en Asobal y en los mismos días en que la Gimnástica y el Trope buscan el ascenso a Segunda RFEF. Mucha emoción en la ciudad. En la zona de vinos habrá más de una pantalla para verlo, porque algunos hosteleros ya han anunciado que se podrá ver el partido, de modo que se puede repetir, siempre con el condicionante de las medidas sanitarias en plena pandemia, un ambiente similar al que precedió al ascenso del Bathco de balonmano. También se podrá ver en casa, como toda la temporada, a través de la señal en directo de la Federación Española de Baloncesto. Solo falta que el resultado también sea el mismo. Se puede. Claro que se puede.

«Si no lo creyéramos ni viajaríamos. Es una eliminatoria de 80 minutos y durante los primeros 40 minutos han sido tres puntos mejores, pero nada más. Tendremos que estar más acertados en ataque y seguir con la intensidad defensiva que mostramos el miércoles para sacar el partido allí, aunque sabemos que ellos son un buen equipo y en su casa son todavía más fuertes», explica el técnico, David Mangas.

Consciente de la importancia del partido, el club se lo ha tomado muy en serio. El equipo partió el viernes hacia Cataluña y algunos directivos lo harán este sábado en avión, desplazándose en el día para el que esperan sea un día histórico para la ciudad y para una formación que desde su reseteo -ya incluso antes de trasladarse de Santander a Torrelavega y de cambiar de nombre-, solo piensa en crecer. Torrelavega es una plaza de baloncesto y al abrigo de la ciudad la franquicia ha crecido.

David Mangas y los suyos durmieron ya anoche en Cataluña después de un largo viaje en autobús. La derrota por tres puntos (58-61) en el duro y polémico partido de ida fue un varapalo, pero en absoluto ha terminado con las aspiraciones cántabras. Son solo tres puntos perfectamente remontables para un equipo muy sólido a lo largo de toda la temporada. Tampoco debe preocuparle el cansancio pese a haber jugado el miércoles: en las mismas condiciones están los catalanes, que además tuvieron algo más de fortuna en la ida. El mismo jueves ya se entrenaron en el Vicente Trueba y el viernes lo dedicaron al largo viaje de víspera para llegar en las mejores condiciones posibles al duelo.

Más allá de la capacidad de desequilibrio del base dominicano Andrés Feliz, que en el partido de ida anotó 19 puntos, los catalanes demostraron en el Vicente Trueba ser un bloque capaz de repartir el protagonismo y los puntos entre jugadores como Helmanis, Parrado y Doménech. Algo similar ocurre con los cántabros, que sin embargo deberán tener más acierto en el aro para remontar la eliminatoria.

A diferencia de lo que ocurre en otras competiciones, caso de la ACB, esta fase de ascenso se disputa a ida y vuelta, y no al menor de tres o cinco paridos. En consecuencia, el reto es neutralizar los tres puntos perdidos con los que viajan los torrelaveguenses sin importar qué equipo haya anotado más a domicilio; solo importa la diferencia. Así, si el Alega gana por más de tres puntos será equipo de LEB Oro y en cualquier otro caso se quedará sin ascenso. Pero con una excepción: si los cántabros llegan al final del tiempo reglamentario con una renta de exactamente tres puntos se forzará la prórroga.

Se trata, en resumen de la última oportunidad; de ese camino largo por el que ha tocado buscar el ascenso después de que los de David Mangas no consiguieran proclamarse campeones de grupo. Después, si se clasifican, habrá una final (frente al vencedor del Zornotza-Barça B), pero eso será ya lo de menos. Lo que sirve es este duelo por el ascenso tras el que no hay ya otra repesca. El que se lo lleve ascenderá y el que no deberá volver a intentarlo la próxima temporada.