

Secciones
Servicios
Destacamos
El Igualatorio ya está formalmente autorizado para imaginarse grande. Con su victoria en la jornada inaugural de la fase de ascenso a LEB Oro ... los cántabros formalizan su candidatura a colarse entre los equipos que afrontarán la tercera y última etapa de esta larga lucha –el campeonato que da el ascenso directo parece más complicadas– para coronar un gran curso.Recién ascendido, y gracias a la reestructuración de la categoría, el Igualatorio Cantabria Estela se siente cada vez más cómodo en su nuevo traje. Recién ascendidos de una EBA que hasta la desaparición de la LEB Bronce era la quinta categoría nacional, ahora luchan por acceder a la segunda. Y es posible. De momento la permanencia ya es un hecho matemático. Y la victoria ante el Isover permite pensar en algo más.
Igualatorio
Oliver (17), Sutina (13), Samuels (6), Norris (9), Nadidjim (10) –cinco inicial–, Peña (0), Palazuelos (8), Kearse (8),
71
-
66
Isover
Solarín (21), García Galán (4), Apolinario (3), Calvo (5),Mitchell (0) –cinco inicial–, Valera (14), Ballespín (11), Mukendi (8), Madray (0)
Parciales: 16-19, 25-15 (41-34 al descanso), 16-12, 14-20
Árbitros: Bravo Logroño y Del Val Nuño. Sin eliminados en ambos equipos.
Incidencias: Unos 400 espectadores en el Palacio de los Deportes
Comenzaron algo fríos los estelistas, un triple de Kearse les desperezó y los problemas en zona les lastraron en un primer cuarto de tanteo y muy desacertado de los cántabros, con muy malas estadísticas de lanzamientos y problemas en el rebote. Solo a base de triples carburaban los rojos, con una cesta de Norris, que permitió llegar al quinto minuto con 8-6 y una sospecha: solo con lanzamientos desde los 6,75 no se iba a ganar el partido –o sí–, pero la apuesta estaba también costando dos errores de Juampi Sutina desde fuera. Cuando al hegemónico dominio en el juego interior se unieron dos pérdidas absurdas y la irrupción de Valera desde la línea del triple el duelo amenazó desastre. Hasta que Paul Oliver, único faro local, se marcó cinco puntos que evitaron que los visitantes abrieran brecha. Apenas unos días en Santander y ya ejerce su jerarquía. Esa que permitió que los rojos llegaran al final del primer cuarto con solo tres puntos de desventaja (16-19). Buen saldo después del 9-17 con el que se llegaron a topar los santanderinos.
Al segundo acto los de Mangas se despejaron de la caraja para colocarse con 25-22 y forzar el tiempo muerto del Isover. Kearse de pronto era una torre en la zona, Sutina compensaba una pérdida absurda con una gran bandeja. Acto seguido, Palazuelos se marcaba dos triples limpios desde más de siete metros (y probó el tercero) contestados con otro de Varela que llevó el marcador hasta el 33-27 en pleno intercambio de golpes que concluyó en un 35-27 en el que se clavó el marcador durante un par de minutos.
Y si el aro no llega a escupir un intento de triple de Kearse la diferencia podía haber subido a once puntos. Definitivamente, el Igualatorio estaba decidido a ganar el partido a triples. Al final, 41-34 al descanso y sensaciones cada vez más positivas. Tras el descanso la caraja era visitante. Sutina abría el segundo tiempo con el séptimo triple estelista y Oliver dejaba otra bandeja para colocar el 46-34 y forzar otro tiempo muerto que no les sirvió para mucho a los amarillos, porque el Estela se las arregló –gracias también a los errores ajenos– para mantener esos once puntos de diferencia y enfilar un último cuarto que, de no producirse un apagón, podía resultar definitiva.
Sí que hubo apagón, como ya está acostumbrado el público santanderino. Pero los cántabros acertaron a subir pronto el diferencial y el estropicio no fue tanto como podía haberse avecinado con tres minutos y medio sin marcar mientras se permitía a los manchegos buscar el triple insultantemente solos. Y con todo eso y Mangas sin parar el partido, solo un 0-4 reconducido y un pequeño susto por una mala caída de Kearse en la lucha por un rebote que obligó a sustituirle. Nada para lo que podía haber sido, y esos siete puntos fueron suficientes para amarrar una victoria casi tan sufrida tras el último triple de Varela como valiosa. Ahora, a ver cómo anda Kearse; no vaya a haber salido más cara de lo que parece porque el jugador es indispensable para los siguientes actos.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.