El baile de horarios por la televisión crea «incertidumbre» en Bathco y Blendio

El procedimiento pasa porque «ocho o nueve días antes» de la fecha dada por el calendario oficial de la competición, «la televisión establece el horario», explica Alejandro Gómez, portavoz del Bathco Torrelavega. En resumen, naranjas y sinfinistas no tienen ninguna capacidad de decisión. Desde la operadora, el objetivo pasa porque no se solapen los partidos y poder emitirlos todos entre viernes -dos encuentros abriendo la jornada-, sábado -cuatro- y domingo -dos de cierre-. Mientras en Santander reconocen que «estamos teniendo luces y sombras», en Torrelavega afirman que «todo el mundo quiere rutinas». En el Blendio Sinfín, Servando Revuelta se muestra contundente: «Por nosotros jugaríamos el 90% de los partidos el sábado a las 18.00 horas», y añade que «existe la incertidumbre de saber cuándo se va a jugar y tener un margen pequeño de días para organizarse».

En este baile de horarios, al Blendio Sinfín le ha tocado las dos últimas jornadas jugar en La Albericia a las 21.30 horas, ante Benidorm y Ademar León. En el caso del Bathco Torrelavega, para los de Álex Mozas el abanico va desde jugar un domingo, como sucedió contra Frigoríficos Morrazo, y hacerlo al viernes siguiente ante el Benidorm, ambos duelos a domicilio, con la carga de kilómetros acumulados.

Álex Gómez reconoce que a nivel de planificación de los viajes «afecta» que se informe a los clubes con un margen tan corto de tiempo y que eso repercute a nivel económico. «No se pueden negociar precios ni tener alternativas de viajes o de aviones. No es lo mismo jugar el viernes o el sábado», añade.«Es un problema, porque no hay capacidad de previsión». Ante esta situación, lo que se está pidiendo por parte de los equipos de Asobal, entre ellos la entidad naranja, es «ampliar el margen a un mes, en lugar de ocho o nueve días».

Si resulta complicado organizar las expediciones debido a los plazos cortos de preparación, en las gradas también empiezan a verse las consecuencias. Bathco Torrelavega y Blendio Sinfín mantienen una masa social similar a la de temporadas anteriores. Los naranjas rondan los 900 abonados y esperan llegar al millar, su objetivo para esta temporada. En Santander cuentan con 700. Es decir, los socios siguen fieles a sus colores, pero el carrusel de horarios «afecta al sentir del socio», apuntan desde la capital del Besaya, «porque pagan un abono para ir a todos los partidos y puede que no acudan». El problema no es el descenso en el número de carnés, sino lo condicionados que están para «el uso posterior que pueden hacer de su condición de abonados». En La Albericia no creen que haya descenso de público. Revuelta apunta dice no haber notado «menos gente. Diría que tenemos más afluencia, porque estamos recuperando la base del club y son los propios canteranos quienes acuden a ver al primer equipo, hecho que nos hace mucha ilusión».

La lectura positiva llega en cuanto a los patrocinadores. La posibilidad de vender la visibilidad tanto en los partidos de casa como a domicilio: «Es bueno a la hora de negociar y es la parte de la tele que sí nos gusta». De momento, en Torrelavega ven algunos brotes verdes y en Santander «se ha incrementado la ayuda de los que teníamos y es mayor el montante al de otros años».

A cambio de sus derechos televisivos, naranjas y sinfinistas recibieron la pasada temporada 27.000 euros. Esta campaña, a pesar de pasar de ocho partidos por jornada a la totalidad de la Liga, la cifra no será muy superior. «Rondará los 30.000 euros por equipo, mientras el presente contrato esté en vigor», explica el presidente de la entidad santanderina. A pesar del incremento de minutos de emisión, «los derechos ya estaban vendidos, así que trataremos de que el próximo contrato que haya se rentabilice mejor de cara a los clubes», explica Revuelta, cuyo hijo -Servando Revuelta Ortiz- es el presidente de Asobal.

Hay que tener en cuenta que «esa mayor difusión nos puede permitir en un momento determinado, cuando se hable de subir la cantidad», pero mientras esté el actual en vigor, se mantendrá la cifra estimada, al menos, hasta que Asobal se siente a negociar con la operadora actual o con otras de cara ya a la próxima temporada, tras la profesionalización total de la Liga que ya comenzó a dar sus primeros pasos en ese camino este curso.

De momento, la intención pasa por «vender nuestro producto bien, llegar a más gente y conseguir un patrocinador para la Liga» ya que tras la salida de Sacyr, no se ha encontrado reemplazo hasta el momento y, desde el Blendio Sinfín son conscientes de que se «necesitan muchos más ingresos de televisión». La inyección económica extra de los derechos televisivos permitiría, ya no solo a los clubes de forma individual, sino a los miembros de Asobal en general, «mejorar la calidad de las plantillas y potenciar nuestra Liga para que los jugadores de calidad no se vayan al extranjero, con el objetivo a medio y largo plazo de igualar a otras competiciones, como la alemana o la francesa».