El Bathco cierra el capítulo europeo en el Vicente Trueba

Los alemanes no intimidaban a los del Besaya. Los naranjas pensaban gastar toda la pólvora europea que les quedaba ante su afición en el Trueba (4-2) con un efectivo Fafa Cangiani que gracias a sus dos dianas allanaba los primeros compases del partido al Bathco. Es cierto que el Kiel no tardó en igualar el electrónico, aunque un acertado Carlos Calle se encargaba de que los teutones sudasen un poco más de lo esperado para tomar la delantera. A pesar de los intentos del meta madrileño, el acierto de Mykola Bilyk y Erik Johansson acabó dando la vuelta al resultado (5-7) cuando todavía no se habían cumplidos los primeros diez minutos de juego. Mientras, Cangiani seguía a lo suyo. El extremo argentino celebraba un gol tras otro para mantener al Bathco en el partido (8-8). El Vicente Trueba tenía fe y entonaba el 'sí se puede' mientras el Kiel llevaba la iniciativa, pero no era capaz de abrir un espacio que le permitiera descolgar a un Bathco combativo. Los torrelaveguenses no daban ni un respiro a la defensa de las cebras. A base de insistir, como dice el refranero español, el cántaro se acabó rompiendo de tanto ir a la fuente. Javi Muñoz permitió soñar a Torrelavega con un gol que ponía por delante al Bathco (12-11). Fueron unos segundos, pero lo suficiente para saborear qué significa ir ganando al tetracampeón de Europa.

Afalta de cinco minutos para el final, el Kiel (13-15) encarrilaba el electrónico y consolidaba un desnivel a su favor de dos tantos que pretendía mantener hasta poner rumbo a los vestuarios. Jacobo Cuétara optó por pedir tiempo muerto antes de que los alemanes rompiesen definitivamente el partido a su favor (14-18). Linhares acortó distancia con una semirosca, pero ahí comenzaron las dificultades para los naranjas a quienes la bocina del medio tiempo los dejó sin consumar la reacción necesaria para seguir soñando (15-19).

Jakub Prokop desbrozó la senda anotadora del Bathco tras la reanudación con tres goles consecutivos (19-23). El talento alemán era deslumbrante, pero los naranjas estaban empeñados en dejar su sello en la competición europea con su carácter valiente. La pequeña sangría de seis tantos de diferencia (20-26) llevó a Jacobo Cuétara a detener el tiempo y recordar las consignas para apurar las opciones de seguir en el partido durante los veinte minutos que restaban, mientras obligaban a Tomas Mrkva a recoger algún balón de las redes del Kiel. Los de Jicha desplegaron su catálogo de jugadas y disparos que les llevó a consolidar su dominio en la pista y en el electrónico (26-30) hasta que se fueron consumiendo los minutos y sonó la bocina final (30-33). Era el momento de despedirse hasta la próxima vez que se crucen los caminos del Bathco y la Liga Europea.