El Bathco desata la euforia con una victoria en casa

Los naranjas arrancaron como un vendaval espoleados por un Vicente Trueba con ganas de celebración y un Carlos Calle dispuesto a desviar la trayectoria de la gran mayoría los balones dirigidos entre los tres palos (4-1). Los pontanos no tardaron en recortar distancias (7-5) hasta que el partido se estabilizó en una diferencia entre dos y tres goles siempre a favor del conjunto del Besaya. Superado el ecuador, los de Paco Bustos subieron la igualada al electrónico y acabaron tomando la delantera (9-10). Es cierto que no duró mucho la ventaja de los andaluces gracias al triple acierto consecutivo de Dani Ramos, infalible desde los seis metros, que dejó al Bathco una vez más al mando del marcador, aunque el dominio sobre la pista no era tan claro como durante los compases iniciales. Los naranjas se repusieron y tomaron de nuevo el control con un 16-13 que devolvía la fiesta a las gradas del pabellón torrelaveguense. Álex Mozas optó por parar el partido y asegurar su ventaja en el marcador de cara al descanso. Paco Bustos no tardó mucho más en detener el juego aunque su motivo era muy diferente. El Puente Genil veía alejarse cada vez más a los de Torrelavega, que pusieron rumbo al vestuario con la mayor diferencia conseguida hasta el momento en el electrónico del Vicente Trueba (17-13).

El Puente Genil volvió del descanso con los mismos problemas que ya enseñó en la primera mitad y, además, la mayor pesadilla de los pontanos seguía bajo el arco naranja. Carlos Calle desbarató los ataques andaluces mientras Isi Martínez y Adrián Fernández ampliaban la ventaja para el Bathco (19-13), que ya comenzaba a encarrilar una victoria que en ningún momento peligró con viajar en el autobús de vuelta rumbo a Córdoba. Casi seis minutos tardaron los de Paco Bustos en que el balón cruzase la línea blanca y acabase en las redes naranjas. Sólo Arsenashvili acertó ante Carlos Calle por primera vez desde la reanudación.

El Bathco comenzó sus mejores momentos sobre la pista dejando como un mal sueño los dos últimos partidos de Liga. Los naranjas, cuando funcionan bien, son una maquinaria imparable (23-18) que no encontraban ya grandes problemas para contener al Puente Genil. El dominio de los torrelaveguenses obligó a Paco Bustos a solicitar un tiempo muerto que detuviera la hemorragia cordobesa en el Vicente Trueba.

Los cordobeses intentaron recuperar el tiempo perdido en el último cuarto de hora de partido y llegaron a reducir la desventaja (24-22). Mozas ni se lo pensó. Tarjeta verde sobre la mesa y llamada al orden a los naranjas. El Bathco entendió el tirón de orejas a la primera y el gol de Oswaldo Maestro inauguró una nueva línea argumental. La roja de Mahamadou Keita anunciaba una nueva ola de problemas para los pontanos mientras los de Torrelavega mantenían la renta de dos goles a falta de diez minutos para el final (26-24). Las opciones de empatar que tuvo el Puente Genil se acabaron esfumando y el Vicente Trueba celebró un nuevo triunfo (31-28).