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El Bathco se sacude las dudas de los últimos partidos y demuestra que es un firme candidato a acceder a la fase final de la Copa del Rey después de deshacerse (21-32) del Cisne en su visita a Galicia. Con esta victoria, los de Torrelavega acceden a la última eliminatoria del torneo del KO en lo que supondrá el primer partido de esta competición en el Vicente Trueba, ya que hasta ahora siempre han jugado a domicilio, primero en Sevilla ante el Proín y ayer en Pontevedra.
Los de Jacobo Cuétara no querían sorpresas en el Municipal do Deportes y desde el primer momento tomaron las riendas del partido. No se había cumplido el primer parcial (1-4) y el Cisne ya tenía claro que enfrente estaba el cuarto equipo menos goleado de Asobal. Los de Pontevedra tardaron, pero acabaron descubriendo que el balón terminaba en las redes naranjas si apuraban las oleadas. Con un férreo centro defensivo con Lombilla y Marcio, los gallegos solo contaban con la opción de usar los extremos y era insuficiente, así que el Bathco no tardó en abrir brecha (4-7) en el electrónico tras los primeros diez minutos de partido.
Cisne
Abian Rodríguez, Bruno Vázquez, Xoan Fernández, Manu Lorenzo (2), Iago Costas (2), Javi Vázquez, Iván Calvo, Diego Mora, André de Moura (1), Carlos Morales, Dani Virulegio (4), Mateo Arias (3), Gaulther Pina (4), Roney Bengivenga, Marko Ojeda (1) y Alberto Delgado (4).
21
-
32
Bathco
Carlos Calle, Abraham González, Antonio Torres (2), Marcio Silva (1), Miguel de Cos (1), Guilherme Linhares (2), Álex Rubiño (6), Javi Muñoz (5), Juanjo Fernández (1), Jakub Prokop (5), Borja Lombilla, Isi Martínez, Jokin Aja (3), Fafa Ca ngiani (1), Ángel Fernández (2) y Nico Colunga (3).
Parciales: 1-4, 3-7, 5-9, 6-13, 8-15, 10-17 –descanso– 10-18, 11-23, 13-25, 17-26, 19-29 y 21-32.
Árbitros: Raúl Oyarzun Aylagas y Aritz Zaragueta Ruiz.
No se había llegado al ecuador y pintaban bastos para el Cisne. Los del Besaya doblaban (4-8) en el marcador a su rival, mientras desplegaban esa imagen de equipo seguro en defensa y que no perdona un error del contrario en ataque. El gol de Álex Rubiño (5-11) obligó a Marcos Otero a detener el tiempo para evitar que se rompiera la eliminatoria antes de llegar al descanso. El técnico del Cisne apostó por las rotaciones para reactivar la movilidad de balón y la faceta ofensiva; aún así, resultó imposible. Con una diferencia de siete tantos, el Bathco afianzaba su dominio ante los de Pontevedra, que estaban pagando caro (6-13) la evidente desigualdad de ritmo de las distintas categorías. A medida que pasaban los minutos, la distancia no dejaba de crecer (8-16), mientras el Cisne se desdibujaba sobre la pista con la única esperanza de llegar al descanso para que el paso por vestuarios permitiera a Marcos Otero recomponer las piezas de cara al segundo asalto.
Así todo, los naranjas apuraron sus opciones, insaciables ante la portería gallega (10-17) y llegaron al descanso con una renta suficiente para afrontar con cierta tranquilidad lo que restaba de eliminatoria después del golpe de autoridad de la primera mitad por parte del Bathco.
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Un correcalles sin goles inauguró la vuelta al 40x20. El Cisne parecía más centrado, pero los de Torrelavega ya no tenían prisa. Javi Muñoz rompió la sequía anotadora inicial desde los siete metros para recuperar el ansia goleadora naranja. A los de Jacobo Cuétara no había forma de pararlos y lograron su diferencia máxima (10-22), mientras que los gallegos alcanzaron los once minutos sin anotar, así que el técnico asturiano apostó por tirar de banquillo para dar respiro a los jugadores con más peso de cara a la jornada de Liga del domingo contra el Bada Huesca en el Vicente Trueba (18.30 horas).
Ya solo era cuestión de esperar a la bocina final. Sobre la pista todo seguía igual, con el Bathco celebrando con un festival de goles (12-24) su clasificación para la última eliminatoria. El Cisne era consciente de que podía poner ganas, pero no le iba a encontrar las cosquillas a los del Besaya, que controlaban el partido y gestionaban perfectamente su ventaja (18-28). Así todo, los gallegos tuvieron destellos de calidad en sus intervenciones defensivas y buenos movimientos ofensivos liderados por Iago Costas, pero no pudieron sostener el flujo continuo naranja (21-32).
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