El Bathco noquea a Anaitasuna, pero se jugará la cuarta plaza en la última jornada
A pesar de la victoria naranja, el triunfo de Logroño en Artaleku hace que los de Jacobo Cuétara mantengan el suspense hasta el final
Adela Sanz
Torrelavega
Domingo, 25 de mayo 2025, 21:16
El Bathco celebra una victoria (29-28) ante un Anaitasuna inmerso en el descenso directo y que resulta insuficiente para amarrar la cuarta plaza de la clasificación tras el triunfo de Logroño (29-30) en Artaleku. A falta de una jornada para terminar la Liga, los de Torrelavega deberán aguardar a su visita a Huerta del Rey en su último partido ante Recoletas Valladolid.
Javi Muñoz abrió fuego sobre los navarros y Jakub Prokop se unió a su compañero (2-0) para romper el empate inicial en un partido que se tiñó de naranja desde los primeros minutos. Guilherme Linhares, que ayer cerraba su capítulo en el Vicente Trueba, se unió al festival goleador de un Bathco que ya doblaba a Anaitasuna (6-3) en el electrónico antes de los diez minutos.
Bathco Torrelavega
Carlos Calle, Leo Tercariol, Nico Colunga (3), Asier Pedroarena, Ángel Fernández (2), Oswaldo Maestro (2), Fafa Cangiani (2), Jokin Aja (1), Isi Martínez (1), Lombilla (1), Jakub Prokop (6), Juanjo Fernández Javi Muñoz (4), Álex Rubiño (4), Guilherme Linhares (2) yMarcio Silva.
29
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28
Anaitasuna
Cancio, Santamaría, Zungri (1), Marco Moreno (3), Oleg Kisselev (1), Aitor Albizu (1), Pablo Itoiz (3), Mikel Redondo (1), Xavi González (4), Ernesto Goñi (1), Martín Ganuza (2), Alonso Moreno (4), Samu Pereiro (3) y Aitor García (4).
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Parciales: Cancio, Santamaría, Zungri (1), Marco Moreno (3), Oleg Kisselev (1), Aitor Albizu (1), Pablo Itoiz (3), Mikel Redondo (1), Xavi González (4), Ernesto Goñi (1), Martín Ganuza (2), Alonso Moreno (4), Samu Pereiro (3) y Aitor García (4).
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Parciales: 5-2, 7-3, 10-4, 11-6, 14-8, 16-13 –descanso– 18-17, 20-20, 23-22, 25-24, 26-25 y 29-28.
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Árbitros: Ignacio García y Andreu Marín.
Quique Domínguez pidió tiempo muerto en busca de soluciones para las letales oleadas naranjas que ahogaban a los de Pamplona, pero la doble diana de Álex Rubiño puso la puntilla a los verdiblancos (10-4) y rompió el partido a favor de los del Besaya, que habían noqueado a los navarros. La relajación del Bathco tras la diferencia de seis goles permitió a Anaitasuna recuperar un hilo de vida y recortar distancias.
El monólogo naranja (14-8) hacía las delicias de una grada volcada con su equipo en el último partido como locales, que resultó una fiesta hasta que la bocina les mandó al descanso con una diferencia de tres goles (16-13) y una segunda mitad por delante para disfrutar de la mejor versión del Bathco. Anaitasuna regresó a la pista como un vendaval y pilló a los de Jacobo Cuétara a contrapié hasta el punto de igualar (19-19) un partido en el que habían sido prácticamente desahuciados.
El intercambio de goles llevó a una persecución sobre la pista en la que los del Besaya llevaban la delantera, pero los de Pamplona igualaban en la siguiente jugada (22-22). El Bathco tenía que tomar de nuevo distancia. Ángel Fernández y Nico Colunga acudieron al rescate naranja (28-26) para instaurar esa brecha de dos goles que sirvió de bombona de oxígeno a los del Besaya en los minutos finales. Los de Torrelavega consiguieron retener la victoria en casa (29-28), despedir a Linhares y homenajear a la cantera en una tarde inolvidable.
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