El Bathco es el novato espabilado

Los torrelaveguenses, fuera de los puestos de descenso a División de Honor Plata, marchan en decimocuarta posición con ocho puntos, resultado de cuatro victorias y nueve derrotas en trece jornadas, ya que cuentan con un partido menos -contra el Benidorm de la jornada 3- y, además, pendientes de la resolución de su choque frente al Barcelona por alineación indebida de los azulgrana, que supondría dos puntos más en el casillero. Por detrás, en la zona roja de la tabla está el Unicaja Banco Sinfín que suma siete puntos en catorce partidos, y el Iberoquinoa Antequera, colista con solo dos puntos.

Por delante, y a tiro de piedra, marchan dos equipos, empatados a diez puntos, Atlético Valladolid y Ademar León, ambos con trece encuentros, y un punto más que estos suma el Bada Huesca, con idéntico número de choques jugados. Así que, puestos a hacer números, si se gana al Benidorm en el duelo aplazado y el Comité de Competición concede la victoria frente al Barcelona, podrían sumarse cuatro puntos más, lo que situaría al equipo de Álex Mozas en la zona media de la tabla.

El Bathco tardó en arrancar y, tras las derrotas frente a Valladolid, Huesca y Anaitasuna, hubo que esperar a la quinta jornada para celebrar su primera victoria en la élite. La alegría estalló en el Vicente Trueba tras ganar al Frigoríficos Morrazo (27-23). A partir de ahí encadenó dos victorias más en las siguientes jornadas, ante Antequera y Unicaja Banco -el choque de la jornada seis ante el Barcelona se aplazó en su momento ya que los azulgrana estaban jugando el Mundial de Clubes-, antes de su peregrinar por el desierto, con cuatro derrotas seguidas ante cuatro históricos como Ademar, Logroño, Nava y Bidasoa a los que pusieron en aprietos hasta los compases finales de sus partidos. En los dos últimos encuentros, los naranjas han sumado dos puntos, tras ganarle al Incarlopsa en Torrelavega y caer en la pista de un siempre peligroso Granollers. El buen balance goleador es una de las claves de la marcha del equipo. No destaca sobre la media de Asobal por su poderío realizador, ya que ha anotado 373 goles (28,6 por partido), pero en cambio sí muestra una defensa fuerte y sobria con 387 tantos encajados (29,7 de media) y un balance de -14, el mejor de los últimos cuatro clasificados y superior al de varios de los conjuntos que le preceden en la tabla.

En el apartado goleador, los tantos se hallan bien repartidos entre los integrantes de la plantilla. El lateral derecho Alonso Moreno es el máximo anotador, con 53 goles -de ellos, 20 desde los siete metros-, por delante del central Isi Martínez (45) y del lateral izquierdo Fabrizio Casanova (38), ambos con buenos registros desde los nueve metros. Especial mención merece el extremo derecho Fafa Cangiani, que con trece tantos a la contra está entre los seis mejores anotadores de Asobal en este apartado.

También están bien repartidos los números bajo palos. Tras la lesión de Carlos Calle, cuya baja cubre el internacional caboverdiano Elcio Carvalho, quien presenta el mayor registro de paradas, con 70, es Murillo Araújo. El meta brasileño está entre los seis mejores de la Liga desde los siete metros, con ocho paradas en 32 lanzamientos.

Por ahora las cuentas les salen a los de Torrelavega. Aún queda tarea por hacer y la permanencia no está asegurada, pero poco a poco el equipo ha ganado en seguridad y confianza, sobre todo en sus partidos en el Trueba. Desde luego, al Bathco no se le gana sin dar lo mejor que se tiene y por ahí se llega a la permanencia.