El Bathco se pide otra ronda en Ibiza

El Trasmapi Eivissa comenzó valiente y con el mando en el marcador. Los pitiusos consiguieron contener en defensa al Bathco Torrelavega y pusieron grandes dosis de paciencia en ataque. Los de Álex Mozas, por su parte, trataron de contrarrestar el ritmo pausado de los ibicencos con velocidad en sus acciones y la intención de romper la disciplina defensiva del rival.

Lo cierto es que, a pesar de partir como favorito, durante los primeros minutos de partido la batuta estaba en el bando del Trasmapi Eivissa, que subió al electrónico una diferencia de tres goles sobre los naranjas. Así todo, el arranque en Sa Blancadona no alteró el plan de los torrelaveguenses, que siguieron confiando en su juego de rápidas transiciones. Poco a poco, el Bathco Torrelavega se fue entonando, aunque pagó cara alguna que otra imprecisión en ataque, que se completó con la buena actuación del guardameta Juan Gamallo bajo el arco local.

El equipo de Eugenio Tilves, muy serio en defensa y sobrio en sus acciones ofensivas, aguantó su renta de dos goles a favor hasta el ecuador de la primera parte, cuando el técnico madrileño del Bathco pidió tiempo muerto con el propósito de darle un nuevo impulso a los naranjas y recortar cuanto antes la desventaja del marcador.

Los torrelaveguenses se toparon con un equipo que les obligó a jugar con una defensa más adelantada, más profunda e intensa con la que oponerse al ataque estático de un Trasmapi Eivissa, que supo sortear el entramado defensivo inicial naranja.

Juan Gamallo mantuvo a los ibicencos en el partido gracias a sus paradas, pero el nuevo planteamiento defensivo cántabro empezó a crear problemas en ataque a los de Tilves, lo que derivó, a pesar del portero, en una recuperación en el marcador para los torrelaveguenses. Los locales, atascados en ataque debido a la mejora defensiva del Bathco, terminaron cediendo el empate (14-14) con el que se llegó al descanso.

El paso por vestuarios devolvió a la pista a un Bathco Torrelavega muy sólido en defensa y con una letal salida a la contra que permitió a los naranjas dar la vuelta al marcador y conseguir una renta de tres goles al comienzo de la segunda parte. La situación se le complicaba a un Trasmapi Eivissa que, tras un comienzo de partido casi perfecto, se fue diluyendo con los minutos.

Los pitiusos aguantaron a duras penas el impulso del Bathco Torrelavega, que mantuvo a los ibicencos a una distancia de dos o tres goles durante los primeros diez minutos de la segunda parte. Carlos Calle, deteniendo varios lanzamientos, contribuyó también a cerrar las opciones ofensivas del equipo local.

El encuentro se iba tiñendo de naranja. El Trasmapi Eivissa no se rindió, pero tampoco pudo hacer frente a un rival que, en cuanto apretó en su juego, demostró su superioridad.