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El Bathco BM Torrelavega ya es, a todas luces, equipo de Asobal para la próxima temporada. Con la permanencia virtualmente amarrada, faltaba eludir cualquier ... opción de jugar la promoción de descenso. Y eso se logró tras el empate con un gol sobre la bocina de Cangiani en Cuenca (28-28), junto a la derrota (29-30) del Nava ante el Huesca. Los segovianos, el equipo en puesto de promoción con 20 puntos, ya no pueden alcanzar los 26 de los naranjas en los dos partidos que restan.
Los primeros minutos fueron un vibrante intercambio de golpes en ambas porterías. Una refriega cuerpo a cuerpo de la que salió victorioso el cuadro visitante gracias a un latigazo de Martí Villòria (2-4, min. 6). La intensidad defensiva de la primera línea del conjunto que adiestra Álex Mozas junto con la monumental labor de Mijuskovic en la portería mantuvo bajo control a un adversario que se encomendó a la explosividad de Rebelo. El jugador portugués acumuló lanzamientos y acciones estelares como la finta de bote con la que dividió la muralla naranja para firmar su tercera diana consecutiva. No se hizo esperar la respuesta foránea mediante un envío desde ocho metros de Alonso Moreno que se coló por la escuadra como forma de recuperar la iniciativa en el tanteador tras 16 minutos a remolque (13-14, min. 29).
Incarlopsa Cuenca
Incarlopsa Cuenca: Grbavac; Pablo Simonet, Pozzer (1), Nacho Moya (4), Bulzamini (2), Fede Pizarro (3), Nacho Pizarro (1) -siete inicial-; Samuel Ibañez (p.s.), Sergi Mach (2), Martín Doldán (1), Hugo López, Ponciano (3), Prantner (1), Carlos Fernández, Arnau Fernández (2) y Rebelo (8).
28
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Bathco BM Torrelavega
Bathco Balonmano Torrelavega: Mijuskovic; Nico Colunga, Cangiani (1), Trifkovic (2), Casanova (2), Denysov (2), Jaime Gallego (1) -siete inicial-; Murillo Araujo (p.s.), Gonzalo Porras (4), Alonso Moreno (4), Jorge Prieto (1), Martí Villòria (3), Borja Lombilla, Leo Renaud (7), Dani Serrano y José Carlos Hernández (1).
Marcador cada cinco minutos: 2-3, 4-4, 7-6, 8-7, 11-10, 14-14 (descanso); 15-17, 18-19, 20-22, 23-24, 25-26 y 28-28 (final).
Árbitros: Árbitros: Iniesta Castillo (Comité castellano-manchego) y García Rodríguez (Comité andaluz). Amonestaron a Bulzamini por el Incarlopsa Cuenca y a Casanova por el Bathco Balonmano Torrelavega. Excluyeron a los locales Sergi Mach, Nacho Pizarro (2), Prantner, Pozzer y Fede Pizarro y a los visitantes Casanova (2), Denysov y Nico Colunga.
Público: Palacio Municipal El Sargal. 1.300 espectadores.
Por similares derroteros se dibujó la senda de la segunda mitad. La formidable intensidad con la que se batieron los protagonistas hizo que la igualdad sobre el parqué tuviese eco constante en el marcador. Fue a partir del minuto 40 del enfrentamiento cuando Incarlopsa Cuenca quiso subir sus revoluciones y terminó por equivocarse en la fase ofensiva. Con Pablo Simonet empeñado en encontrar pases imposibles entre la maraña de brazos visitantes, el cuadro de Álex Mozas encontró el caldo de cultivo necesario para brillar en los contragolpes. Aunque necesitó de tres oportunidades, la formación torrelaveguense picó espuelas y puso tres goles de distancia con una rosca desde el extremo de Martí Villòria (18-21, min. 42). A esas alturas del envite, el tridente formado por Mijuskovic, Alonso Moreno y Leo Renaud decidió que el triunfo debía ser un pasajero más en el autobús de vuelta a Torrelavega.
Rebasado el ecuador de la media hora final, la incomodidad anfitriona fue una sensación más que evidente. Los argumentos para llevarse la victoria por parte del lado conquense se limitaron a breves chispazos e individualidades de Nacho Moya y, en especial, de Rebelo. Muy poco bagaje para unos jugadores que han tenido enormes dificultades esta temporada para mostrarse sólidos y conjuntados. Prueba de ello fue el único acierto en siete intentos logrado por Ponciano hasta el paso por los vestuarios.
Pese a todo, la recta decisiva del pulso la enfiló la escuadra naranja en igualdad después de la rosca dibujada por Rebelo que puso a prueba las 1.300 gargantas congregadas en El Sargal. Unas tablas que se mantuvieron hasta la última acción que dispuso cada equipo, bien aprovechadas en ambos casos. Primero Ponziano soltó un latigazo de cadera que rompió la red y sorprendió al portero montenegrino, estelar de principio a fin. Acto seguido, Nico Colunga, Alonso Moreno y Cangiani dibujaron el más difícil todavía con una combinación virtuosa en ocho segundos que finalizó el jugador argentino desde el extremo. Un broche de oro para un empate con sabor a victoria de un plantel que demostró tener tomada la medida a su oponente.
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