El Bathco tiñe Cangas de naranja

El gol de Lucas Aizen que abrió el marcador en O Gatañal a los 25 segundos del bocinazo inicial fue la única vez que Frigoríficos Morrazo Cangas miró desde arriba al Bathco Torrelavega en el electrónico. A partir de ahí el monólogo naranja que inició el tanto de Adrián Fernández mostró la mejor cara de los torrelaveguenses. Los de Álex Mozas, comandados por el propio Fernández y Nico Colunga, buscaban los extremos, donde Miko Czaplinski y Fafa Cangiani respondieron con acierto. A ellos, en el recital naranja se unió un siempre acertado Mile Mijuskovic, así que sus compañeros aprovecharon su buena defensa para tomar ventaja y ponerse cuatro arriba en los primeros seis minutos, en un arranque casi impecable del Bathco Torrelavega, defendiendo muy bien y respondiendo en ataque con un gran acierto anotador en las acciones a la contra.

Los naranjas no podían estar más cómodos sobre la pista azul de Asobal, concentrados en defensa y buscando siempre la velocidad ofensiva para no dejar tiempo a los pontevedreses para ordenarse en defensa. Los de Nacho Moyano, por su parte, trataban de contrarrestar el juego de los torrelaveguenses con acciones ofensivas más sosegadas, tratando de ralentizar de esa forma el juego rápido de los visitantes.

El Bathco Torrelavega ha llegado al ecuador de la primera mitad con tres goles de ventaja, aunque no todo iba a ser un camino de rosas y poco a poco el Cangas se adentró en el partido. Los de Moyano mejoraron en defensa e intentaban asegurar sus lanzamientos, sin embargo, los de Álex Mozas aguantaron bien, mientras seguían apostando por el arma que mejor resultado les estaba dando hasta ese momento: la rapidez. Gracias a ella mantuvieron una renta que variaba entre tres y cuatro tantos, que les permitió jugar con relativa tranquilidad.

Los naranjas aguantaron sin problemas los minutos finales antes del descanso con una cómoda renta. Sí es cierto que Cangas ha intentado reaccionar, pero los gallegos tropezaron con varias dificultades, una de ellas su flojo desempeño en las acciones de ataque estático, motivado en gran parte por la intensa defensa del Bathco Torrelavega, que no dejó apenas huecos. En los últimos compases antes del final de la primera parte, el Bathco ha alcanzado la máxima ventaja con seis arriba en el electrónico, aunque los de Cangas redujeron la desventaja en dos, lo que dejó a los de Nacho Moyano frente a una perspectiva menos desfavorable.

Ambos equipos volvieron a la pista con idéntica intensidad y, al igual que la primera mitad, con los ataques ganando la partida a las defensas y un continuo intercambio de golpes. Los naranjas, a gusto en ese tipo de juego, volvieron a aumentar la renta a cinco tantos, mientras los gallegos no terminaban de encontrar, pese a su reacción, la llave que le permitiese recortar la brecha abierta en la primera parte y que empezaba a pesar como una losa.

Los de Cangas lo intentaron todo. Probaron con una defensa abierta para cerrar las opciones ofensivas naranjas, pero no conseguían desactivar el juego ofensivo de los torrelaveguenses, liderados por un Nico Colunga pletórico. Solo Juan del Arco parecía dar con la solución ofensiva de forma individual, ya que en lo colectivo, los de Moyano seguían atascados. El Bathco alcanzó una ventaja de siete goles pasado el primer tercio de la segunda mitad, mostrándose muy superior en casi todas las acciones, tanto en ataque como en defensa, con una destacada actuación colectiva, una buena interpretación táctica y los aciertos en la ejecución de Colunga, Popovic, Alonso Moreno o Czaplinski.

Así todo, los gallegos no dejaron de creer en sí mismos, empeñados en una remontada que no culminaron. Una parada de Mijuskovic y un tanto de Adrián Fernández salvaron el momento crítico del partido para los naranjas, al cortar en seco la reacción rival y asegurando una victoria muy trabajada y de sobra merecida.