El Bathco Torrelavega ya es de Asobal

Sufrió mucho más de lo que pudiera advertir la diferencia en la tabla clasificatoria el Bathco Torrelavega en su visita a un Ibiza Handbol sin aspiraciones en la tabla, pero con ganas de brindarle una alegría a su animoso público y con la tranquilidad de quien se sabe sin presión de ningún tipo. Después de ir prácticamente todo el partido a remolque del colista, el conjunto entrenado por Álex Mozas se reencontró a tiempo consigo mismo y logró la remontada, algo que por otra parte hubiera sido imposible sin la actuación del guardameta, Mauricio Krimer, determinante con seis paradas a lo largo de la tarde, las dos últimas en la jugada decisiva y que hubiese podido darle el empate al cuadro insular.

El Ibiza Handbol es un equipo al que la tabla no le hace justicia, y al que a poco que le acompañe la suerte o evite errores infantiles es capaz de complicarle la vida a cualquiera. Lo comprobó recientemente el Antequera, rival directo del Bathco Torrelavega, y que no pudo pasar de la igualada. La misma amenaza sobrevoló durante muchos minutos por el Municipal de Can Guerxo, una inexplicablemente atronadora cancha en la que los 100 espectadores permitidos son capaces de emitir un ruido ensordecedor y seguramente molesto para los deportistas. Que era la tarde de los porteros quedó patente en unos primeros ataques en los que el local Gamallo rozó el notable. Fabrizio Casanova y Gallego pusieron los primeros tantos (0-2) en lo que parecía la normalidad, especialmente cuando podían correr y buscarle las cosquillas a la defensa local. Pero precisamente el Ibiza quiso llevar la cita a un ritmo lento, cansino, que adormilara a un Bathco Torrelavega incapaz de imponerse siquiera en los parciales en superioridad. La cita se instaló en una dinámica de alternativas, y de faltas, que a medida que se prorrogaba en el marcador (6-6) daba alas al conjunto anfitrión.

Se regía la cita por el clásico partido en el que al que no se juega nada, le sale absolutamente todo, con goles inverosímiles e imposibles como el de Ander Iriarte, desde once metros, para poner el 13-10. El propio Iriarte se había encargo de castigar la excesiva relajación del Bathco Torrelavega con recuperaciones y contras inéditas hasta ahora en lo que va de temporada. Fue también protagonista de una acción paradigmática en la antesala del descanso: dispuesto a poner la ventaja de cuatro goles en el marcador, fue taponado por Jaime Gallego, en una acción muy debatida por los colegiados y que acabó con la expulsión del defensor por lo aparatoso de la acción. Los tres goles de desventaja no invitaban al optimismo, pero sí las sensaciones de quien seguía vivo a pesar de haber mostrado su peor versión.

Como al inicio, el paso por vestuarios pareció dar a los porteros una suerte de poción mágica que los acercó a nivel de superhéroes. Se reanudó el juego con acciones de categoría por parte de Gamallo y de Marco Krimer esta vez, que empezaba a convertirse en el 'Hulk' al que emulaba cada vez que le negaba un gol a un atacante. Con cierta igualdad todavía en el marcador (17-15), el técnico, Álex Mozas, consiguió por fin encontrar el camino de la velocidad y a nivelar de su lado la contienda. Resultaron clave las segundas jugadas, tras balones a los palos. También un inconmensurable Casanova, que con dos golazos lejanos igualaba hasta en dos ocasiones el partido (20-20). Justo en la antesala de los cinco minutos finales, el juvenil local Marí anotaba su primer tanto en División de Plata para empatar de nuevo (24-24) y poner en pie al público local. Pero en el cara a cara la calidad salió a relucir, y sobre todo la de Marco Krimer. Con 26-27 en el marcador y catorce segundos, el Ibiza se jugó todo a un tiro lejano que el guardameta rechazó. El rechace de Iriarte, infalible hasta entonces, lo negó también con una segunda parada colosal que deja al Bathco Torrelavega cerca, muy cerca, del sueño de Asobal. No fue la mejor tarde, pero sí una de esas que solamente los equipos campeones y con confianza en su estilo superan.

Ibiza Handbol: Juan Gamallo, Ander Iriarte (4), Marc Torres (3), Pablo Chapela, Marc Sánchez (3), Dani Bernárdez (3), Ángel Rodríguez (2) -siete inicial-, Basualdo (1), Jordi Marí (1), Vicente Sancho (6, 4p), Lacarra (1), Hernández Calavia (1) y Abel Navarro

Bathco Torrelavega: Murillo Santana, Isidoro Martínez (10, 3p), Fabrizio Casanova (3), Dani Hernández, Hernández Menéndez, Jaime Gallego (1), Leiras (1) -siete inicial-, Marc Ábalos (2), Alfonso Moreno (3), Lombilla (1), Isidoro Martínez, Dani Serrano (1), Jorge Prieto (4, 1p), Colunga y Marco Krimer.

Árbitros: Gutiérez López y Martínez Mirón (Comité valenciano). Expulsaron al visitante Jaime Gallego con tarjeta roja (m.30). Excluyeron dos minutos a Jordi Marí, Abel Navarro y Pablo Chapela del Ibiza, así como a Marc Ábalos, Jaime Gallego y Colunga del Bathco Torrelavega. Mostraron tarjeta amarilla al jugador local Ángel Rodríguez, y a los visitantes Fabrizio Casanova e Isidoro Martínez.

Parciales: 1-3, 4-6, 7-6, 9-8, 13-10, 16-13 (descanso); 17-15, 19-18, 21-22, 24-24 y 25-26.

Municipal Can Guerxo. 100 espectadores.