Bathco Torrelavega y Blendio Sinfín cierran una «primera vuelta llena de contrastes»

Los naranjas han cogido las vacaciones de Navidad como el alumno que iba con la intención de aprobar todas las asignaturas, pero en el camino se encontró que todo salió mejor de lo esperado. Los torrelaveguenses, tras un arranque dubitativo, no acababan de encontrar su mejor versión hasta que visitaron Cangas en la jornada cuatro. Allí, ante el Frigoríficos Morrazo, estrenaron su casillero de victorias. Una vez sacudida la ansiedad de un inicio con ciertos problemas gracias a los dos puntos que consiguieron en O Gatañal, los de Álex Mozas se reencontraron con su esencia y comenzaron una escalada en la tabla que los llevó de los puestos de descenso a coquetear con las posiciones que dan acceso a Europa y rozar con los dedos una plaza en la Copa Asobal durante el último tramo de noviembre.

El undécimo mes del año les salió redondo a los de la capital del Besaya. Al pleno de victorias en Liga contra Ciudad de Logroño (34-35), Cisne (31-35) y Ademar León (28-36), a domicilio, se unieron las de Anaitasuna (36-31) y Blendio Sinfín (34-30) en el Vicente Trueba. Pero la buena racha no terminó ahí. Entre medias de sus compromisos ligueros, el Bathco superó al Trasmapi Ibiza (22-26) en la segunda eliminatoria de la Copa del Rey, correspondiente a los dieciseisavos de final, y está a solo una ronda de jugar la final a ocho que se disputará en el Palacio de los Deportes de Santander el próximo mes de marzo y para la que ya está clasificado el Blendio Sinfín como anfitrión.

Los torrelaveguenses se han aupado hasta el quinto puesto y han conseguido su mejor posición con 17 puntos desde que llegaron a la élite española, lo que les deja a un solo punto de distancia del Ademar León que marca la frontera de los puestos que dan acceso a la Liga Europa, lo que supondría un hito en la historia tanto del club como de Torrelavega. El club naranja solo ha cedido un empate, en la última jornada del primer tramo de la competición contra el Rebi Cuenca (28-28).

La clave del éxito del equipo del Besaya es la regularidad que ha alcanzando con el paso de las jornadas tanto en el Vicente Trueba como a domicilio. Los de Álex Mozas, liderados por el central Adrián Fernández, máximo goleador del equipo con 71 goles, y el portero Mile Mijuskovic, el tercer guardameta con mejor media de Asobal (31,82%) en número de paradas con 140 disparos detenidos de 440 lanzamientos, se han convertido en el tramo final de la primera vuelta en uno de los equipos más complicados de batir para los rivales.

A 25 kilómetros de Torrelavega, en Santander, el Blendio Sinfín vive un momento mucho más delicado. Los de negro acabaron la primera vuelta como colistas con seis puntos, obtenidos gracias a las victorias ante Ciudad de Logroño (27-31) a domicilio y Benidorm (34-32) en La Albericia y los empates ante Helvetia Anaitasuna (21-21) en el pabellón santanderino y el Bada Huesca (32-32) en la capital oscense. La plantilla que dirige Rubén Garabaya comenzó septiembre pletórica, con cinco puntos en cuatro jornadas. Un plantel joven plagado de canteranos que comienzan a acumular minutos en Asobal y un par de fichajes, como son Nico Bono y Marcos Aguilella, que debutaban en la élite nacional esta temporada, fueron la carta de presentación del nuevo proyecto santanderino, que parte con un presupuesto muy reducido debido a la autarquía económica del club tras perder a su principal patrocinador de la pasada temporada.

A pesar de la fuerza con la que arrancó el Blendio Sinfín, la situación de los santanderinos se fue complicando a medida que pasaban las fechas y desde su empate en la octava jornada contra Huesca ha ido encadenando resultados desfavorables hasta alcanzar las once derrotas que acumula en el tramo final de la primera vuelta. A ello se suma la grave lesión que el lateral derecho Nico Zungri sufrió en el partido ante el Recoletas Valladolid y que le obligó a despedirse de la competición el resto de la temporada por una rotura del ligamento cruzado anterior y del lateral interno de su rodilla izquierda. La inesperada baja del italoargentino se cubrió de forma urgente con la llegada del francés Leo Renaud-David para vestir de negro en diciembre, con el objetivo de rebuscar en el mercado alguna incorporación durante el parón invernal del Mundial y las Navidades antes de retomar la Liga en febrero.

Los sinfinistas, liderados por Bono y Aguilella, máximos anotadores del Blendio con 65 y 54 goles, respectivamente, tienen en su portero Mohamed Aly -quinto mejor guardameta de Asobal con una media de 29,34%- a uno de sus principales pilares sobre el 40x20.