Un bronce con acento cántabro

El de Egipto ha sido un campeonato, además de raro por toda la burbuja anticovid que protegía a los equipos, largo. Tras la primera fase, el main round con tres rivales de otro grupo, más luego ya la ronda de cuartos, semifinal y final. «El Mundial ha sido una auténtica locura. Muchos partidos, que pueden restar mayor espectáculo en los últimos días a lo que hay que sumar que puede haber más lesiones», señala el astillerense Ángel Fernández. Y sabe bien de lo que habla. De Egipto se trae, además de esa medalla de bronce, otro 'recuerdo'. En el último partido, el que enfrentó a Francia por el tercer puesto, en la pugna por recuperar el balón sufrió un problema en su mano derecha. Este lunes por la mañana le daban la peor noticia: fractura de la primera falange del dedo meñique. «Entiendo que nueve partidos en dieciséis días es una locura. Es un ritmo como si en la Liga se jugase un encuentro cada dos días. Jugábamos un partido y al día siguiente, a entrenar. Creo que fue demasiado».

Un campeonato en el que España ha ido de menos a más. «El trabajo de todos ha sido admirable y todos queríamos dar el máximo», comenta Daniel Dujshebaev. «Siempre que afrontamos un partido salimos convencidos de estar al máximo nivel. Sabemos que enfrente hay grandes jugadores y ello nos motiva. Fuimos de menos a más y nos fueron saliendo las cosas como equipo, que era lo principal. Tenemos claro que estamos dentro de un equipo y así lo planteamos. Lo importante es el equipo y el resultado final no es otro que esa medalla».

El Mundial de Egipto fue casi perfecto. Tan solo faltó la victoria en la semifinal ante los daneses, a la postre de nuevo campeones del mundo. «Nos faltó un poco de acierto para jugar el 7 contra 6, ese puntito para frenarles en defensa», añade Fernández. «Si logras hacer un par de acciones buenas en defensa y tener eficacia para jugarles contra su portería vacía... Pero nos faltó suerte, ya que nos encontramos con goles de rebote y eso a ellos les animó. De todas las formas, creo que España jugó un buen campeonato. Estamos muy satisfechos». La palabra 'satisfechos' también la señala el pequeño de los Dujshebaev. «En semifinales no fue nuestro mejor partido. Aunque incluso tuvimos el balón para empatar. Posteriormente y de cara al tercer puesto supimos levantarnos ante Francia. Yo creo que es para estar satisfechos».

La Dinamarca que derrotó a los Hispanos y revalidó el domingo su corona mundial ante Suecia se escapó viva de milagro en cuartos de final. Porque este Mundial también ha sido el de algunas selecciones que han dado un paso al frente para retar a los poderosos de siempre. La selección anfitriona, Egipto, apenas cedió por un gol (39-38) ante Dinamarca en los penaltis tras dos prórrogas. «Además de Egipto, hay que destacar a Túnez , Marruecos, Argelia.. Son selecciones que están creciendo», destaca el astillerense. «Sobre todo Egipto, que perdieron por penaltis ante los campeones. Están progresando mucho y para las próximas competiciones habrá que tenerles en cuenta. Físicamente son muy fuertes y cuando mejoren la técnica, habrá que jugar muy bien para superarles».

Tras el Mundial, tocará estar una temporada de reposo, porque esa fractura en el dedo dejará a Fernández «un mes y medio» en el dique seco. Después, a centrarse en su club, el Kielce polaco, que también es el equipo de los hermanos Dujshebaev. «Ahora tenemos un calendario muy fuerte. Vamos primeros en la Liga de Campeones, y en la Liga la intención es estar entre los dos primeros. Nos llegan partidos complicados, pero todo el equipo después de este parón esta preparado y con ilusión y los que hemos estado en Egipto vamos a tope». Daniel Dujshebaev es un poco más prudente. «Esto no para. El jueves tenemos el primer partido con el equipo. Intentaremos mantener el primer puesto en la Liga de Campeones y en la Liga no será fácil. Pero tenemos la mentalidad para poder competir. Pero el ritmo que tenemos es de un partido cada dos días. Esperemos que no acusemos el cansancio».

Y en el horizonte, aunque las dudas que siembra la pandemia de covid aún lo llenan todo de interrogantes, los cinco aros olímpicos. Esos Juegos de Tokio 2020 trasladados a 2021. El previsible canto del cisne para algunos jugadores de los Hispanos. La cita más ilusionante. «Es un sueño para nosotros y muchos jugadores están alargando su carrera deportiva para poder llegar a los Juegos», concluye Daniel Dujshebaev. Por lo visto en este Mundial, es más que probable que en Tokio haya tres cántabros entre los Hispanos que sueñen con el oro olímpico.