Cantabria exhibe todo su potencial en el tercer escalón nacional

Todos son ya veteranos en esto del tercer escalón del balonmano nacional salvo el Cajaviva Sinfín, que estrena categoría tras su ascenso del pasado curso. Las santanderinas están incluidas en el Grupo B. Sandra Rodríguez reconoce que el objetivo esta temporada pasa por «asentarse en la categoría y a partir de ahí, a dónde lleguemos». Las de la capital cuentan con «un grupo joven y con bastante ilusión», que cumple una de las metas históricas del club: «llevamos muchos años peleando por estar aquí». El sábado abrirán la liga ante el Anabel Lee Camargo74. Las camarguesas también tienen novedades. En su caso regresan al grupo vasco después de varias temporadas en el gallego. «Solo por la reducción en las distancias y volver a jugar con los equipos de aquí ya merece la pena, aunque no guardamos buen recuerdo de este grupo», asegura Irene Costales. La última vez que jugaron en él, descendieron, pero las de Camargo ya no son aquel equipo: «queremos asegurar rápido la permanencia para buscar nuestra oportunidad en la parte alta de la tabla y quien sabe si jugar la fase de ascenso».

Junto a rosas y sinfinistas está el Loizaga Castro. Totalmente asentadas tanto en el grupo como en la categoría, la plantilla de Oxana Kirichenko llega «con las ideas muy claras» a su partido contra Zaragoza. Ariane Blázquez augura una buena temporada para las rojillas, que cuentan con «una plantilla más amplia que en ocasiones anteriores, así que podremos aspirar a puestos más altos».

Igual que las féminas apuran los últimos entrenamientos, los chicos van puliendo los últimos detalles. Los cinco representantes cántabros del Grupo B de Primera Nacional Masculina buscarán la permanencia, aunque unos miran más hacia arriba que otros. «Tenemos un grupo joven y con ganas de estar lo más alto posible», asegura Rodrigo González. El portero del Lafuente Pereda destaca «la rapidez» del juego santanderino como su principal virtud. Si de juventud se trata, el Camargo se reafirma en su doble objetivo: «repetir la permanencia y que los de la cantera sigan creciendo en el primer equipo, que hace más reconfortante conseguirlo con los de casa», enuncia José Ramos.

La apuesta por la formación es también una de las consignas en el Bathco Torrelavega. «Somos un filial así que además de los resultados deportivos también tenemos como objetivo el surtir de jugadores al primer equipo», explica Gerardo García, capitán naranja y uno de los pilares del equipo. En la capital del Besaya quieren «superar los resultados de la temporada anterior, como siempre nos dice nuestro entrenador Dani Hernández». La opción de jugar en Asobal y de escalar cada curso un poco más en la tabla hace que «se vaya con muchas ganas a entrenar para demostrar que tenemos hueco», concluye el '10' naranja.

Astander Astillero y Santoña, por su parte, llegan al comienzo de la temporada con la convicción de que será un curso complicado. Los de La Cantábrica mantienen el bloque de la pasada campaña «y tenemos mucha ilusión, pero no hemos tenido casi fichajes», explica David Alonso. Los azulones vivirán su segunda temporada en Primera Nacional y Alonso reconoce que «solo espero que nos respeten las lesiones y cerrar la permanencia sin sufrir mucho». En la villa marinera Alberto Izquierdo cuenta que en Santoña «intentaremos sacar la temporada de la mejor manera posible». En un Tomás de Teresa marcado por los cambios, esta vez «se va a jugar a mantenerse, no miramos al ascenso».