El Bathco gana su partido ante el Barça por alineación indebida de los catalanes

Tras estudiar el caso, Competición ha decidido multar al Barça con mil euros y dar el partido por ganado a los cántabros por 0-10, lo que provoca un cambio tanto en las puntuaciones como en las diferencias de goles en la clasificación. Clasificación y acta ya han sido cambiadas y Competición ha publicado el acta de su resolución y ahora el Barça dispone de un plazo de diez días para recurrir, pero a tenor de su reacción tras conocerse la protesta parece poco probable que lo haga.

10puntos tienen ahora lostorrelaveguenses tras ladecisión federativa

3puntos tienen de rentasobre el descenso, quemarca el Unicaja Sinfín

Es la fecha en que debía haberse disputado la clave que ha provocado la victoria cántabra tras la correspondiente declaración. El pivote tunecino Yussef Ben Ali, inscrito el 19 de noviembre –más de un mes después de la fecha inicial del partido– para suplir la baja por lesión de Luis Frade, jugó aquel partido ante los torrelaveguenses. El Reglamento de Partidos y Competiciones de la Federación Española de Balonmano, en su artículo 128, establece que los partidos aplazados solo los podrán disputar los jugadores que tuvieran ficha en el momento en que se debía haber jugado. Y en el Reglamento de Régimen Disciplinario, en su artículo 49, viene el castigo. Es una infracción grave, saldada, entre otras cosas, con la pérdida del partido por 10-0 (o 0-10 en este caso).

En consecuencia, y después de un error humano que reconoció el propio Barcelona en un comunicado de prensa en el que aceptaba su responsabilidad, el Bathco reclamó que se le diera el partido por ganado por la alineación indebida de su rival.

«En ningún caso la intención ha sido manipular un resultado deportivo. Cuando te equivocas debes aceptar las consecuencias del error y, por tanto, aceptaremos las consecuencias deportivas», señalaba ya en su momento el director de la sección de balonmano del FC Barcelona, Xavi O' Callaghan.

Se da la circunstancia de que los naranjas también tenían a un jugador en similares condiciones: Elcio Carvalho, pero Álex Mozas no alineó en ese partido al portero, inscrito en noviembre para suplir la baja por lesión del guardameta titular del Bathco, Carlos Calle.

El Bathco pasa así a tener dos puntos más: diez, frente a los ocho que acumulaba hasta ahora en la temporada de su estreno en Asobal. Con esta puesta al día de la clasificación los torrelaveguenses arrojan un balance de cinco victorias y ocho derrotas y se colocan con tres puntos de colchón sobre el descenso, una frontera que marca el otro equipo cántabro de la Asobal, el Unicaja Sinfín, con siete. Además los de Mozas alcanzan en la clasificación de Asobal al Ademar y al Atlético Valladolid y se colocan en una situación óptima cuando se acerca el final de la primera vuelta, en especial para un equipo debutante.

«Son dos puntos de oro que sabemos que no hemos ganado en la pista, pero nosotros cumplimos el reglamento no desplazando a Elcio y el Barça, por un error humano, no, así que debías reclamar», explicaba ayer el portavoz del Bathco, Álex Gómez, que al mismo tiempo se esforzaba en alabar la actitud del Barça. «Ha reaccionado fenomenalmente; de una forma ejemplar. Ha entendido y asumido en todo momento su error y por nuestra parte no podemos sino reconocer su buen proceder. Para nosotros, de hecho, fue difícil tomar esta decisión, porque somos conscientes de que deportivamente ganó el Barça, que además apuesta por el balonmano, pero por responsabilidad hacia nuestro club, hacia la afición y hacia los patrocinadores debíamos hacerlo», explica.

Gómez destaca además el hecho de sumar dos puntos «imposibles, que nadie va a conseguir. A nosotros también nos ganaron deportivamente y no tenemos ningún problema en reconocerlo, pero hay un reglamento», añadía.

La buena noticia para el Bathco y para el deporte cántabro no lo es tanto para el Unicaja Sinfín, pero se ve indirectamente afectado. Los de Víctor Montesinos, penúltimos, tenían la permanencia a un solo punto de distancia, y ahora están a tres de sus predecesores: Bathco,Ademar y Valladolid. Se trata de un inevitable conflicto de intereses entre dos equipos cántabros, rivales en la lucha por la permanencia, con lo que, más allá del deseo común tanto en Santander como en Torrelavega de que los dos mantengan la categoría, se pueden producir este tipo de situaciones.