Ángel Fernández

Fichaje del Bathco y extremo de la selección española

«Estoy convencido de que este, y no otro, es el momento de regresar a casa»

-Su vuelta a casa es una bomba informativa pero, ¿a quién hace más feliz el regreso? ¿Al club, a usted, a la afición, a su familia...?

-Soy consciente de que hice muy felices a mis padres cuando les dije que volvía. Yo también lo soy y desde que se hizo oficial tengo un montón de mensajes que me hacen sentir muy querido. Así todo, soy consciente de que esta decisión también conlleva una responsabilidad.

-¿Cuál es esa responsabilidad?

-Desde el club se apuesta por mí y yo apuesto por el club. Hay un nuevo proyecto y soy totalmente consciente de que se espera mucho de mí. Yo solo espero colaborar y estar a la altura de lo que esperan, aportar todo lo que pueda para llevar adelante esta idea de proyecto fuerte y ambicioso.

-Con ofertas de Alemania y Francia sobre la mesa ¿Qué desniveló la balanza a favor del Bathco Torrelavega?

-Hay dos motivos igual de importantes. Por un lado está lo familiar y, por otro, lo deportivo. Voy a ser padre de una niña en un par de semanas y quiero tener la tranquilidad de estar en casa, de que crezca aquí. Con un hijo todo te cambia. El segundo es que deportivamente quería llegar en un buen momento a nivel físico. Creo que ahora mismo estoy en un ciclo muy bueno y estoy convencido de que este, y no otro, es el momento de regresar a casa.

-Entonces es un cambio de ciclo vital que tiene como consecuencia un giro en lo deportivo.

-Creo que el momento es ahora. Sinceramente no me veo ahora mismo arrastrando a mi mujer y a una niña por el extranjero. Para mí había que priorizar muchas cosas antes de volver a jugar fuera de España. También le digo que tengo muy claro que si volvía a Cantabria quería que fuera en un buen momento.

-Obvio, se habla de regreso en ningún momento de retirada.

-A veces las vueltas a casa pueden ser un arma de doble filo, pero yo quería sentirme bien físicamente. Soy muy coherente y objetivo conmigo mismo. Esto es un reto y siento, además de felicidad, muchas ganas y responsabilidad por poder ayudar al equipo.

-¿Cuál es la intrahistoria de su fichaje? ¿Cómo se forja?

-Nos lo comenzamos a pensar en verano a raíz de enterarnos de que mi mujer estaba embarazada. También es cierto que la puerta de Torrelavega siempre la han tenido abierta para mí. Así que después de todo eso hemos mantenido conversaciones durante un tiempo, y se cerró hace ya unos días, un poco antes de que acabásemos el Preolímpico -el torneo se disputó del 14 al 17 de marzo-.

-Con su trayectoria y su caché, ¿firmar por tres temporadas con el Bathco requiere muchos reajustes o sacrificios por ambas partes para llegar al acuerdo?

-Para mí no es ningún sacrificio si tenemos en cuenta mis prioridades en estos momentos. Si es verdad, también, que ellos dentro de esta situación han tenido que hacer un esfuerzo. Solo puedo agradecer a los patrocinadores del club que han hecho posible este regreso a Torrelavega.

-Con una carrera como la suya plagada de éxitos, títulos y medallas tanto a nivel de clubes como con los Hispanos ¿Qué reto supone jugar con el Bathco?

-Es volver a donde fui tan feliz durante mis comienzos, pero no sólo yo ¿eh? mis padres también. Podía seguir a gran nivel, pero eso ya lo he vivido. Ya acumulo experiencias en clubes que hacen crecer su palmarés cada temporada o en competiciones con las que solo sueñas cuando empiezas a jugar. Ahora me apetece llegar a Torrelavega e intentar aportar mi grano de arena para el equipo.

-Cuénteme. ¿Qué tal pinta tiene el proyecto naranja para la temporada que viene?

-Ya he hablado con Jacobo Cuétara -el próximo entrenador del Bathco tras el cambio de cromos entre el banquillo naranja y el Bidasoa- y cree que hay buen equipo. Ojalá podamos seguir creciendo, pero si quiero pedir a la gente un poco de tiempo porque este tipo de proyectos, aunque sean fuertes y ambiciosos, suelen llevar unos plazos.

-Antes de venir a Torrelavega, están los Juegos Olímpicos en París después de conseguir el pasaporte para España en el Preolímpico.

-Esa es otra alegría. Poder estar allí después del bronce que ya conseguimos en Tokio 2020. Después del Europeo de enero -los Hispanos fueron eliminados en la fase de grupos del torneo continental- estábamos todos muy dolidos, pero estas derrotas también te sirven para tomarlo como un aprendizaje. Puedes verlo por el lado bueno. Hemos aprendido y hemos demostrado en Granollers -sede del torneo Preolímpico- que aprender de los errores es una seña de identidad de los Hispanos.

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