«Si crees en lo que haces, acabará mereciendo la pena»

-¿La victoria en Cangas (28-29) permite al Bathco rozar con los dedos la permanencia?

-Estamos muy contentos por los dos puntos. Son muy importantes sobre todo en una cancha como la de O Gatañal en la que han perdido gran parte de los rivales que tenemos para la permanencia. Estamos mentalizados de que cerrar pronto el objetivo es muy difícil por la igualdad que hay y no sabemos si en algún momento esta Liga tan apretada se estabilizará y la salvación quede en 20 o 21 puntos.

-Y en el calendario quedan todavía Huesca, Antequera, Ademar y el derbi ante el Unicaja en el Vicente Trueba.

-El partido aplazado ante Huesca es muy importante. Serían dos puntos de oro al ponernos con 19 y ningún encuentro pendiente. Si se consigue, ya miras el resto de la temporada de otra forma, con más seguridad. Antequera también es crucial porque casi todo el mundo ha puntuado en el Fernando Argüelles y, luego, creo que el derbi va a ser muy especial como pasó en La Albericia.

-¿Qué falta todavía por pulir?

-Seguir creciendo como equipo en cuanto a poso, profundidad, con experiencia y veteranía. En eso se ha notado la llegada de Léo Renaud-David -el lateral izquierdo francés que llegó del Bidasoa en mercado invernal- que en Cangas se puso el equipo a la espalda cuando más falta nos hacía. Así todo, salvo en Irún, nunca hemos dejado de dar la cara en ningún partido, pero nos queda rematar, saber aprovechar nuestras oportunidades y no fallar tiros claros. Lo que nos falta es ser mas regulares. Por ejemplo, tenemos tramos defensivos muy buenos, pero como perdamos cuatro o cinco balones, dejamos de defender y tardamos en reconectar.

-Aprender a manejar la presión. ¿Es dónde más notan el salto de Plata a Asobal?

-Lo primero que hay que hacer es aprender a lidiar con la derrota y, a eso, le sumas que ahora puedes perder tres choques seguidos y te tiras un mes sin ganar un partido. Cuando empezamos tardamos cinco jornadas en ganar. Es duro, pero hay que saber lidiar con ello. Si crees en lo que haces y tienes confianza en el trabajo de cada día, acabará mereciendo la pena.

-Los partidos no dejan de ser la punta del iceberg ¿Cuánto trabajo hay detrás de ellos?

-Hay un trabajo del cuerpo técnico que en mis ocho años de balonmano profesional no he visto en mi vida. Nacho Torrescusa con la preparación física o Javi Campo, que hace una labor brutal analizando vídeos y con los porteros en los que se puede ver la mejora exponencial en el último año. Álex Mozas ni sé las horas que le echa, pero sus días tienen que durar 30 horas. Todos los entrenamientos están preparados al detalle, tenemos los datos que queramos de los rivales, así que cuando te lo dan todo masticado intentas ponerte a la altura en cuanto a implicación. Esto es el resultado del trabajo de un grupo muy unido en el que no hay estrellas aunque de forma puntual pueda destacar algún jugador como pasa con Isi Martínez -máximo anotador con 78 tantos- o Jaime Gallego, por poner algún ejemplo concreto.