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Ana López, Mencía Ibáñez y Raquel Vila, capitanas del Camargo74, Loizaga Castro Urdiales y El Pendo Camargo, respectivamente. Roberto Ruiz
Fiesta cántabra en Plata
Balonmano

Fiesta cántabra en Plata

Adela Sanz

Santander

Jueves, 15 de septiembre 2022, 08:13

Con el final del verano regresa la División de Honor Plata tras una reestructuración completa de la competición femenina, que incluye ahora una nueva categoría, División de Honor Oro, como escalón previo a la élite. Tras la clasificación del Uneatlántico Pereda a esta nueva segunda división, los tres equipos cántabros que militarán en el tercer escalón -Camargo74 Propenor Repsol, Loizaga Construcciones Castro Urdiales y El Pendo Camargo- estrenan este fin de semana una Liga «mucho más igualada», según Ana López (Santander, 1997), una de las capitanas del Camargo 74, que continuará otra temporada más en el Grupo A. De cara al nuevo curso que empieza, las camarguesas aspiran a «conseguir la permanencia» con una plantilla que tuvo que «hacer ajustes defensivos por alguna baja importante», añade López. La cantera es una de las salidas que encontraron: «Las juveniles que están subiendo a Plata trabajan mucho para tener minutos».

El Camargo74 es por lo tanto, «un equipo bastante joven» tras perder parte de «la veteranía que aportaba la experiencia durante la pasada temporada», explica. En consecuencia, «este año, debido a la juventud del vestuario, puede que los fallos lleguen por la inexperiencia». El curso pasado las camarguesas consiguieron una permanencia solvente: «En la segunda vuelta nos mentalizamos mucho e incluso ganamos a rivales que estaban entre los tres primeros, como el Cleba León y el Porriño, hasta que a falta de cuatro o seis jornadas ya certificamos la permanencia». Tras los ascensos a Oro de Oviedo y Cleba, en el Grupo A se han quitado de encima dos rivales importantes. «Aún así hay equipos como Porriño y el Lanzarote Puerto del Carmen a los que hay que tener en cuenta».

Entre sus rivales estarán sus vecinas. El Pendo Camargo jugará el nuevo curso en este nuevo sector tras hacerlo las últimas temporadas en el vasco. Su capitana, Raquel Vila (Santander, 1995), es clara: «Estábamos muy cómodas ahí, más que nada por los viajes». Las verdes son un equipo «no profesional. Nosotras lo hacemos por hobby y muchas estudiamos o trabajamos, así que nos llegamos a plantear si continuar o no tras la nueva distribución de los grupos».

El cambio no solo incluye desplazamientos más largos. «En el grupo vasco hay mucho más contacto físico, mientras en el grupo gallego prima la velocidad, por eso este año, que hay mucha juventud en la plantilla, creo que nos va a venir muy bien», continua la líder del vestuario.

Al final la plantilla de El Pendo Camargo saldrá a competir en Plata. «Nos dijeron que si queríamos, adelante, solo necesitaban unas garantías de compromiso y continuidad, dado el desembolso que supone esta reasignación», añade la extremo izquierdo.

El cambio de grupo no es al único que se enfrentan en el Juan de Herrera. En el banquillo se sentará para dirigir a las verdes José Ramón Hoz, que asume el puesto de técnico principal tras más de cuatro años en el cuerpo técnico. Con su llegada «está dando minutos a muchas jugadoras que no los tenían hasta ahora», apunta Vila.

El Pendo cuenta para conseguir la permanencia con un plantel joven de una media de edad de 20 años. «Las mayores damos experiencia y luego las más jóvenes aprenden muy rápido y tienen ese punto de frescura necesario», continúa la capitana camarguesa. La entidad verde considera que la creación de una categoría superior es positiva. «Antes había dos o tres equipos que eran muy superiores y ahora la competición ha quedado más competitiva e igualada», concluye la capitana de El Pendo.

Grupo B

El Loizaga Construcciones Castro Urdiales, por su parte, será el único equipo cántabro en el Grupo B. Mencía Ibáñez (Castro Urdiales, 1999), primera línea y capitana de las rojillas, apunta que «el nivel es bastante más bajo que el año pasado por el ascenso de los equipos a Oro y por la salida de jugadoras de calidad que ficharon por ellos».

Las del Pachi Torre quieren mejorar sus números de la pasada campaña. «Quedamos bastante abajo, pero perdimos muchos partidos por un solo gol y es ahí donde podemos mejorar este año», cuenta Ibáñez. El Castro contará para afrontar el curso 22-23 con una plantilla muy corta: «Hemos perdido varios efectivos, así que la expectativa es mitad de clasificación para abajo». En su caso, salvo tres jugadoras, el resto están por debajo de los 23 años. «No tenemos la veteranía; ese saber tomar decisiones en momentos importantes, pero sí las ganas y el trabajo físico», añade Mencía Ibáñez. La capitana rojilla es consciente de que tocará «sufrir para lograr la permanencia, que va a ser muy trabajada».

Los tres equipos cántabros saltarán al 40x20 el sábado. Las castreñas debutarán en casa ante el Ermuko Errotabarri; al igual que El Pendo Camargo, que también jugará su primer compromiso como local ante el Siero Deportivo. Mientras, el Camargo74 Propenor Repsol viajará hasta Pontevedra para abrir la competición oficial contra Oliveira Cañiza.

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