Con ganas de algo más

El punto ante un rival directo no es un mal resultado en un partido que comenzó con la misma propuesta defensiva: 6-0. También igualaban en los cambios defensa ataque. En los santanderinos, el habitual de Muñiz y Darko para defensa, remplazados por Lon y Valles. Por parte de los navarros, Meoki y Bazán eran los encargados de defender, mientras que en su 3-3 ofensivo jugaban el lateral izquierdo Nantes y el pivote Ugarte.

Los primeros minutos tuvieron un ritmo muy alto con iniciativa del Anaitasuna, que se colocó con 0-2 y una exclusión para Iglesias. La respuesta santanderina no se hizo esperar, y los tantos de Torriko y Lon subieron las tablas al marcador, aunque a los siete minutos los navarros mandaban de nuevo por 2-4. Su gran ritmo de juego y su presión defensiva propiciaron que algunas posesiones de los santanderinos terminaran con errores que concedían la posesión de balón a sus rivales, y a los doce minutos el parcial era de 4-6. Esas imprecisiones en el pase y algún error en la penetraciones llevaron a que Reñones sentase a Torriko y diera entrada a Pla mientras los aficionados protestaban algunas decisiones arbitrales de los hermanos Escudero que lastraban a los locales.

A cambio, Villamarín ponía de manifiesto su buen momento con algunas intervenciones que atascaron la fluidez en el juego navarro, y el 5-6 a los 16 minutos hizo que el técnico navarro, Iñaki Aniz, pidiese tiempo muerto para ajustar el juego de los suyos y enviar de paso al banquillo a Nantes, su mejor artillero, sustituido por Meoki.

El partido no daba respiro, lo que se reflejaba el trabajo de las defensas, pero a partir del minuto quince los santanderinos cogieron al fin ritmo para ponerse por delante. Sin embargo, una nueva decisión polémica de los colegidos al señalar una pena máxima hizo saltar a la afición volviera a protestar con gritos de 'fuera, fuera'. Habían pasado 25 minutos y las críticas y silbidos aumentaron con la segunda exclusión de Muñiz.

En la recta final Darko asumió la responsabilidad de cara a la portería rival para poner por delante (12-11) a los suyos. Reñones pidió tiempo muerto para jugar el último minuto para intentar llegar con ventaja al intermedio, pero no fue posible porque el trabajo con los pivotes de los navarros creaba mucha dificultades en la defensa santanderina, de modo que el primer tiempo terminó con 13-12 un parcial que hacía justicia con el que hacer de unos y otros.

El paso por los vestuarios no cambió la dinámica y la igualdad se mantuvo durante la media hora. Mínimas diferencias durante este tiempo salvo en el minuto 24, en el que los locales mandaron por 24-22. El empate a 24 no se hizo esperar a falta de cinco minutos y en la recta final fue el equipo navarro el que tomó la iniciativa con el 25-26 en el minuto 28. Parecía que el partido estaba decidido a su favor, ya que tuvo posesión para colocarse con dos goles de renta, pero una buena defensa facilito al extremo Iglesias la ocasión de empatar a 26 a falta de 25 segundos.... y de amarrar al menos un punto que sabe a poco.O quizá a mucho.