Las Guerreras quieren asegurar el liderato del grupo en Santander

Después de la lección de fe y perseverancia de las Guerreras en su visita al Tatabanya Multifunkcionális Sportcsarnok y esa remontada final liderada por Jenni Gutiérrez y Ainhoa Hernández, el seleccionador tiene claro que España debe «encarar este partido con el mismo respeto que lo afrontamos allí, saliendo más agresivas y con más confianza en nosotras mismas por el hecho de jugar en casa y, más después del resultado obtenido en Hungría».

Desde luego, la posición privilegiada en la que llegan las Guerreras al duelo de esta tarde en el Palacio de los Deportes permite otear a Hungría desde la parte alta de la clasificación, pero no hay que confiarse. Álvarez advierte que «además de ser un gran equipo, es un rival que viene herido y que tratará de explotar todas sus virtudes. Si pensamos que por ganar allí -en Hungría-, este sábado va a ser sencillo, nos equivocaremos. Tendremos que estar muy bien si queremos sacar el mismo resultado».

Teniendo en cuenta esos antecedentes, Hungría «va a tratar de correr un poco más para no enfrentarse a nuestra defensa, por lo que tendremos que tener muy presentes nuestros repliegues», apunta Álvarez. «También podemos hacer más daño con nuestro ataque y crear situaciones más claras de lanzamiento. Pensamos que tenemos margen de mejora contra este equipo, pero con el mayor de los respetos porque es un conjunto con mucho presente y, sobre todo, con futuro».

Las Guerreras regresan este sábado a la capital cántabra, donde ya disputaron el 14 de octubre de 2009 su partido clasificatorio para el Europeo ante Turquía. Ahora, más de una década después, las gradas del Palacio de los Deportes vibrarán una vez más con un encuentro internacional en el que España, como explica la pivote Ainhoa Hernández, quiere «brindar un partido bonito a nuestra afición, llevarnos los dos puntos en juego y ser líderes de grupo», además de hacer especial hincapié en la importancia de jugar, en esta ocasión, en Santander «como locales».