Insultos y amenazas en Polonia entre el entrenador cántabro Djushebaev y el también español Sabaté

En el partido entre Wisla Plock e Industria Kielce, los españoles no estuvieron especialmente acertados en su comportamiento. Se contabilizaron 21 exclusiones de dos minutos y dos amonestaciones, una tarjeta roja y una azul; esta última a Jorge Maqueda por morder con insistencia a un rival. Al entrenador cántabro Talant Djushebaev le acusaron de escupir y amenazar de muerte al también español Xavi Sabaté. ¿El motivo? Djushebaev acusa a Sabaté de haberle proferido insultos racistas.

En una acción en mitad del tenso encuentro, pudo apreciarse hasta en tres ocasiones a Maqueda morder a su compañero Terzic. El español incluso se fue al suelo reclamando el comportamiento de su rival, si bien la disputa no le había dado potestad en ninguno de los casos para tal mordisco. Vio la cartulina roja, lo que le impidió regresar al encuentro y, además, la azul, que implica que el asunto se estudiará por parte de los comités externos y que podrá acarrear una sanción mayor.

El Kielce de los españoles llevaba años dominando con puño de hierro el campeonato polaco, hasta que el fortalecimiento del Wisla Plock le ha convertido en una amenaza. De ahí que sus partidos hayan sido de lo más tenso en los últimos meses, hasta el punto de que en Polonia se conocen como 'la Guerra Santa'. Desde el primer compás, el partido fue de lo más tenso. Djushebaev, desde el banquillo, mostró un enfado mayúsculo que rápidamente le costó la amonestación. Tras la expulsión de Maqueda se caldearon todavía más los ánimos.

Fue el momento en el que Sabaté y Dujshebaev, técnicos de ambos equipos, se enfrentaron acaloradamente. El del Wisla acusó al del Kielce de agarrarle del cuello y escupirle, e incluso añadió que no era la primera vez que esto sucedía. El cántabro argumentó que se había dirigido a él en términos racistas. Presuntamente le dijo «jodido chino». El club de Sabaté expone que el rival pronunció: «Hijo de puta, te voy a matar». Tras ello, ha anunciado que ha interpuesto acciones legales contra él. Un episodio bochornoso.

El Wisla Plock ejercía de local y el público andaba revolucionado cantando: «Que te jodan Kielce, que te jodan». El arreón final terminó de cerrar el triunfo del conjunto local, que continúa con pleno de triunfos aunque con dos partidos menos que el Kielce.

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