James Scott firma por el Bathco

La trayectoria de Scott es todo un recorrido por las mejores ligas europeas con el regusto exótico que supone su última temporada en el Daido Phoenix japonés con el que cerró el pasado curso en quinta posición y se clasificó para jugar los playoff por el título, aunque se quedó a las puertas del torneo al no pasar de las semifinales.

Tras cerrar su etapa de formación en el Nantes francés, con quien debutó en el primer equipo después de una campaña completa en su filial, James Scott comenzó un viaje que lo llevó a La Rioja, donde estuvo dos temporadas en Asobal y firmó su primer contrato profesional para hacer, de nuevo, las maletas y poner rumbo a Alemania. Allí, bajo la disciplina del Balingen-Weilstette, acumuló otro par de campañas más que lo llevaron a fichar por el Fredericia danés. Cumpliendo su rutina de cambiar cada dos temporadas, dejó el norte de Europa para poner rumbo a Japón y disputar una de las ligas emergentes del balonmano mundial.

El que fuera internacional sub 21 con la Francia que ganó el bronce del Mundial de la categoría, es «un jugador con experiencia en otras ligas, pero también en España. Es importante que conozca nuestro balonmano e idioma», señala Cuétara. Sus dos metros de altura destacan como su característica principal a la hora de «tener gol; es capaz de lanzar con mucha potencia y salto. Además de completar acciones de uno contra uno».

El lateral francés se declara «muy feliz de llegar a Torrelavega y empezar una nueva aventura» en la que acompañará a Jakub Prokop y Juanjo Martínez en una posición que buscaba un refuerzo para afrontar con garantías la segunda experiencia del Bathco en la Liga Europea. Scott no ha dejado lugar a dobles interpretaciones sobre su desembarco en la ribera del Besaya: «No puedo esperar a volver a jugar en la EHF».

Con la llegada de Scott al Vicente Trueba, se cierra el capítulo de fichajes para el primer equipo, salvo que los naranjas encuentren alguna ganga en el mercado de que opten por no dejar escapar. Con los dos laterales reforzados y el entramado defensivo que diseñó Cuétara el pasado curso, el Bathco afronta con total garantía la eliminatoria de la competición europea que disputará a finales de agosto.