El Liberbank abre la veda

El Guadalajara comenzó con más fuerza el choque y, aunque los primeros quince minutos fue por delante en el marcador, no acabó de sentirse cómodo. De ese modo, poco les duró la alegría a los de Mariano Ortega, puesto que el Sinfín contrarrestó a los manchegos con una defensa muy compacta que provocó dudas y altibajos en su rival. Además, tampoco pudieron detener a los santanderinos en ataque y así, poco a poco la distancia entre ambos se fue ampliando. Es más, el Liberbank tuvo la máxima ventaja con cuatro goles de diferencia y salvo el primer cuarto de hora, siempre estuvo por delante.

La primera parte dejó como protagonistas a los dos porteros. Hombrados, por parte visitante, y Ernesto, por el Liberbank, marcaron las diferencias y evitaron mayores guarismos. A pesar de las grandes acciones de Hombrados, Ramiro Martínez consiguió una renta de dos goles para los de Montesinos.

La segunda parte comenzó ya con ligera ventaja del Sinfín, que se puso por delante por cuatro goles en dos ocasiones, pero no todo salió como estaba planeado. Los nervios y las exclusiones de los santanderinos los aprovechó a su favor el Guadalajara para no descolgarse definitivamente.

En los últimos minutos se intensificó la igualdad entre ambos contendientes; no obstante, el Liberbank Cantabria consolidó una renta que osciló entre los tres y cuatro goles, aunque no sirvió para evitar el sufrimiento en los compases finales del duelo.

A falta de 30 segundos para el final, el marcador mostraba un solo gol de ventaja para el Sinfín y la posesión a favor. Montesinos no dudó en pedir tiempo muerto y diseñó una jugada para que Ramiro Martínez batiese a Hombrados y sentenciase. Rozando ya la victoria con los dedos, el técnico del Guadalajara Mariano Ortega hizo exactamente lo mismo. Detuvo el tiempo para recomponer a los suyos con la correspondiente explicación de la estrategia. Llegó el gol visitante gracias al acierto de Alberto Díaz, pero sonó la bocina y los aplausos y la alegría locales se desbordaron.

El Liberbank jugó ante los manchegos un partido muy completo tanto en defensa como en ataque y supo reponerse a las exclusiones que pudieron dar al traste con el trabajo conjunto. Entretanto, su rival se comportó tal y como se esperaba de él. El Guadalajara no renunció ni a la intensidad ni a la competitividad.