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La división en la máxima categoría del balonmano nacional entre la Asociación de Clubes –Asobal– y la Federación Española está muy cerca de dinamitar los ... acuerdos entre ambas partes. La decisión de la Asamblea del organismo federativo de permitir jugar en la liga a clubes que no sean socios de la asociación rompe el convenio que ambas partes ratificaron en su momento.
Ante esta situación, el Liberbank Cantabria denuncia que un acuerdo solo es factible cuando se cumplen todos los puntos y no los que interesan a una parte. Además, solicita por escrito que el sorteo de la liga –previsto para el lunes– sea con dieciséis equipos y que Cisne y Aranda no estén incluidos en la competición hasta que no abonen el canon obligatorio de ingreso en la Asobal.
Servando Revuelta, presidente del equipo santanderino, optó por enviar una carta a su homólogo de Asobal, Adolfo Aragonés, en la que expone la doble vara de medir que habrá en el balonmano patrio si se cumple el acuerdo asambleario con el que los clubes no deben pagar 42.000 euros para entrar en la asociación. Los de la capital cántabra indican, también, que la ruptura se materializará cuando la Española permita jugar a gallegos y burgaleses, los ascendidos que no abonaron el montante de ingreso en la Asobal.
Revuelta entiende que con esa cantidad se podría contratar a un par de jugadores que refuercen la plantilla por lo que si los recién ascendidos no pagan, el Liberbank Cantabria entiende que el convenio no es vinculante y no mantendrá los acuerdos de mínimos para jugadores ni aportará los avales del presupuesto. La propuesta cuenta con el apoyo de la mitad de los clubes de la asociación.
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