El Liberbank desciende a los infiernos

El Liberbank se complicó el partido y la situación en la tabla tras enfrentarse a un Atlético Valladolid que consiguió este sábado lo que no había logrado jamás: ganar en La Albercia (25-29). Los hombres dirigidos por Víctor Montesinos no fueron capaces de completar la remontada en la segunda parte de un encuentro en el que aguantaron con el control del marcador durante los primeros 20 minutos de juego. Después, la falta de acierto ante los porteros rivales fue condenando poco a poco a los santanderinos durante el resto del encuentro.

Esa pólvora mojada del Sinfín le permitió una tímida ventaja durante los primeros compases del partido al Atlético Valladolid; sin embargo, llegando al ecuador de la primera parte, la buena labor defensiva del equipo santanderino le permitió darle la vuelta al electrónico y situarse con un 8-5 a su favor. Poco a poco parecía que se calmaba la situación y que el Exterior podría celebrar otra victoria, pero los planes se torcieron.

El Sinfín aguantó su ventaja momentáneamente pero, según transcurrían los minutos, los hombres dirigidos por David Pisonero fueron recortando distancias y, finalmente, consiguieron llegar al descanso con un empate a 13 en el marcador. Tras el paso por el túnel de vestuarios, Víctor Rodríguez tardó un minuto exacto en dar la vuelta al marcador y poner al Valladolid por delante. Los de Víctor Montesinos no supieron rectificar y cayeron, de nuevo, en los mismos errores que los han condenado en otros partidos durante esta temporada.

Los de David Pisonero no querían abandonar Santander cabizbajos como las veces anteriores y, con Dani Pérez y Víctor Rodríguez, apuñalaron por el costado izquierdo al Liberbank.

Los castellanos estaban buscando la estocada final, la diferencia en el marcador que obligase al Liberbank a dar por perdido el partido, pero si algo sobra en el vestuario de Montesinos son arrestos para intentarlo hasta el último aliento. El Atlético Valladolid no pudo sentenciar el partido y el Sinfín, basándose otra vez en la defensa, se mantuvo vivo en el partido y a un solo gol de distancia hasta los últimos diez minutos. Al final, Pisonero y los suyos se llevaron a Valladolid los dos puntos.