El Liberbank se reencuentra con la victoria en Cangas de Morrazo

El partido abrió con un ritmo lento al que se acomodó mejor el Cantabria Sinfín, que, con las paradas de Elcio –nueve en la primera parte- y el juego con la segunda línea en su ataque posicional, manejó pequeñas ventajas en el marcador (3-5, min 10, 4-6 min. 13).

El Frigoríficos estuvo mal en ataque. Nacho Moyano solicitó tiempo muerto pero no encontró soluciones. Solo las paradas de Javi Díaz sostuvieron al equipo gallego, que desaprovechó una exclusión de Castro con 7-7 en el marcador.

Fue un momento importante: pese a su inferioridad numérica en la pista, el Liberbank Sinfín anotó un parcial 0-2 con dos goles de Barco, ventaja que poco después aumentó Lon (7-10, min. 25). El juego con el pivote Lon y las paradas de Elcio desesperaron al Frigoríficos, que mejoró al final con la chispa de Brais (10-12, descanso).

El Frigoríficos aumentó su voltaje defensivo en el inicio del segundo tiempo. Su intenso 6.0 defensivo brilló y con un parcial 4-0 (14-12, min. 35) obligó al equipo cántabro a romper el ritmo del partido con un tiempo muerto para cambiar la dinámica.

El Sinfín buscó los goles del pivote Lon desde los seis metros para reaccionar (15-15 min. 40). Después, cuando el Frigoríficos volvió a ofrecer dudas en ataque y estrellarse contra Elcio, el conjunto visitante volvió a mandar en el marcador (17-19, min. 46).

Nacho Moyano pidió tiempo muerto. Nada cambió porque su equipo –falto de ideas- acumuló errores en el ataque posicional y Elcio siguió parando lanzamientos (17-20, min. 47; 19-21, min. 52).

Con Quintas en pista volvió a mejorar en defensa el Frigoríficos. Solo así, desde la firmeza defensiva, logró reaccionar (20-21, min. 54). Sin embargo, como había sucedido en la primera parte, el conjunto gallego desaprovechó una exclusión del rival.

Sin el excluido Zungri, el Sinfín rompió el partido con un parcial 0-2 (20-23) que bloqueó minutos más tarde definitivamente al Frigoríficos (21-25, min. 56), torpe en ataque, flojo en defensa, inferior a un rival que se agigantó en los minutos finales.