El Liberbank sigue vivo en la Copa del Rey

El partido comenzó con los dos equipo con idéntico planteamiento defensivo –un 6-0– y en ataque, un 3-3, si bien los santanderinos comenzaron con mayor movilidad y también efectividad. Desde los primeros minutos mandaron en el marcador. Para jugar con tranquilidad de salida, un parcial de 0-4 con goles de Basualdo, Lastra, Torriko y Darko obligó al entrenador local a pedir tiempo muerto, con el fin de exigir a los suyos un mayor trabajo defensivo.

Hubo una pequeña reacción por parte de los manchegos, ya que a los diez minutos se habían situado con 4-7. Pero sin dar muestras de que su ataque podía con la defensa santanderina, que con mayor estatura y potencial físico frenaba los intentos de la primera línea local. Eran los extremos Negrete y Almansa los que creaban mayores problemas al Liberbank. En esos primeros minutos la presencia de Mijuskovic en la portería santanderina se dejó notar muy positivamente, ya que detuvo varios lanzamientos que permitieron a sus compañeros materializar esa distancia en el marcador.

Los locales no bajaban los brazos, pero quedaba patente que en cada circulación de balón los santanderinos, si buscaban la portería de Óscar Ruiz, le creaban problemas.

Por parte de Rodrigo Reñones, en esa primera mitad aprovechó la superioridad de su equipo para dar minutos a jugadores que habitualmente no los tienen, como es el caso del pivote Basualdo, el lateral Leonardo o el portero Rosa. Los tres tuvieron minutos en el primer periodo y cumplieron.

La mayor diferencia en el marcador la tuvo el cuadro santanderino antes de llegar al minuto veinte, con un parcial de 6-12. Pero otra reacción local permitió al Ciudad Real acortar diferencias hasta el 9-12. Al descanso se llegó con 14-17.

En la segunda mitad el equipo local planteo una defensa 5-1 para tratar de crear problemas a la primera línea santanderina en su circulación de balón. La propuesta táctica les dio resultado ya que el Ciudad Real creó más problemas y ello le permitió ir acortando distancias en el marcador. La defensa santanderina no se mostraba contundente y ello facilitaba la labor a los lanzadores manchegos, que a los ocho minutos de este periodo lograban la igualada a 19.

A partir de ese minuto el partido entró en una fase de mucha igualdad que se traducía en constantes empates en el marcador. Las cosas no estaban muy claras por lo que Reñones pidió tiempo muerto y trató de ajustar el juego de los suyos. Para ello volvió a dar entrada a Mijuskovic en la portería en sustitución de Rosa.

Incluso en el minuto quince, tras el empate a 23, los locales lograban por primera vez en el partido ponerse por delante con el 25-23. Pero la cosa no fue a mayores, ya que los goles de Torriko y Lastra devolvieron la igualdad en el marcador. El último empate fue a 29 a falta de cuatro minutos. A partir de ese momento, un parcial de 1-3 con goles de Zungri, Valles y Darko sentenciaron el definitivo 30-33 que daba el paso a la siguiente ronda al Liberbank Cantabria.