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El mejor momento para cambiar de rumbo
Balonmano

El mejor momento para cambiar de rumbo

El Liberbank Cantabria regresa a la competición después de tres semanas parado por el covid y con el objetivo de enderezar su camino hacia la permanencia

Adela Sanz

Torrelavega

Miércoles, 25 de noviembre 2020, 07:46

Los puntos de inflexión son momentos que definen o cambian completamente el rumbo. De un momento a otro todo es diferente. Lo que fue hace tan solo unas horas atrás, se torna completamente distinto. El Liberbank Cantabria pudo vivir uno de esos instantes ante el Bidasoa irundarra la última vez que saltó a la pista de La Albericia el pasado 31 de octubre.

Después de tres semanas fuera de las pistas y de la competición oficial tras detectarse seis positivos por covid en la plantilla santanderina y con los tres partidos -Puerto Sagunto, Benidorm y Anaitasuna- que debían disputarse en noviembre, aplazados, la visita este sábado (18.00 horas) del Cisne, colista de Asobal, es el momento idóneo para darle un golpe al timón y cambiar el rumbo de un equipo que navega por la máxima categoría del balonmano nacional, al menos de momento, con más sombras que luces.

Desde ayer, toda la plantilla volvió al trabajo y está a las ordenes de Víctor Montesinos tras superar las pertinentes pruebas y conseguir un pleno de negativos que permite al Sinfín recuperar la normalidad de una forma precipitada, ya que en cuatro días se enfrentarán a los pontevedreses en La Albericia. El entrenador cordobés reconoce que «es complicado volver a la competición después de este tiempo parados, ya que no es estar casi un mes sin competir, sino que hay jugadores que han estado más de 20 días en casa sin poder salir, confinados y con síntomas por el virus». Ahora, con toda la plantilla reunida, Montesinos reconoce que «afrontamos el partido ante el Cisne como una final y el inicio de un mes bastante apretado». La visita del colista al pabellón santanderino es un regalo envenenado. «A pesar de su posición en la tabla, el Cisne no se cansa de atacar y se caracteriza por ponérselo muy difícil a sus rivales, aunque sí es cierto que les falta un poco de fondo de armario».

«Afrontamos el partido del Cisne como una final y el inicio de un mes bastante apretado», reconoce el técnico Víctor Montesinos

El Liberbank Cantabria tendrá que borrar la última imagen grabada en la retina de los aficionados en su último duelo ante el Bidasoa a base de victorias que le permitan escalar en la clasificación. Desde luego, la visita de los pontevedreses llega como una oportunidad difícil de desaprovechar. «Será un partido muy competitivo e igualado, pero contamos con dar buena imagen y que los puntos se queden en La Albericia».

Tras nueve partidos disputados ante los ocho primeros de la tabla, el Sinfín cuenta con dos puntos gracias a su victoria ante el Guadalajara, pero, «salvo con Barcelona o Bidasoa, en el resto estuvimos con opciones de puntuar hasta el final». Los motivos que han llevado a los santanderinos hasta la parte baja de la clasificación están perfectamente localizados: «La falta de rotaciones por una plantilla sin muchos efectivos, la ausencia de Lon y, además, estamos jugando todos los minutos del partido con cuatro primeras lineas -Darko Dimitrievski, Nico Zungri, Xavi Castro y Nacho Valles-». No se trata de buscar una excusa a la que agarrarse pero, aunque «el vestuario está unido y trabajando, las rotaciones no son las mismas que las de los grandes equipos y eso nos está pasando factura».

Un equipo unido

Los líderes del vestuario van en la misma línea que su técnico. Alberto Pla, uno de los capitanes, apunta a que «las dinámicas cobran mucha importancia en circunstancias como la nuestra y con los rivales que hemos tenido es complicado mantener la mentalidad positiva en el grupo». La clave, después de tanto tiempo alejados de la pista, «pasa por reconectar la cabeza, volver con más energía y ser conscientes de que ahora son los puntos que hay que ganar», asegura Pla.

La necesidad del cambio es evidente. «Hace falta una actitud diferente y más intensidad en el trabajo defensivo», explica otro de los referentes del vestuario, José Manuel Herrero Lon. Así todo, no hay que preocuparse en exceso. «Hay margen para la recuperación, pero hay que mostrarse más intensos y no caer en los despistes que pueden complicar los partidos».

También es cierto que la temporada no se presentaba fácil. «Sabíamos que iba a ser un año muy duro y que tenemos una plantilla bastante justa en cuanto a número de jugadores», cuenta el capitán Diego Muñiz, que apuesta por «olvidar ya lo que ha pasado sobre todo con los equipos de arriba, aprender de los errores y mirar hacia adelante en un calendario que no permite despistarse más».

A partir de ahora, el Liberbank Cantabria tiene que «aprender a jugar como equipo, tener cabeza y sangre fría», añade el extremo derecho Álex Barco. Las nueve jornadas que han disputado hasta ahora «han sido un golpe muy duro porque, a pesar de los resultados, hubo partidos en los que se jugó bastante bien y queríamos cerrar el ciclo de todos los de arriba con un buen sabor de boca. Sin embargo, no nos salieron las cosas como queríamos y nos metimos en un bucle en el que cometimos errores propios de juveniles».

Las nuevas fechas serán en diciembre: ante Cangas, el día 2, Puerto Sagunto, el 9, y Anaitasuna, el 20. El duelo con el Benidorm sigue pendiente de agendar.

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