A 60 minutos de Asobal

Luis Parro, el entrenador del cuadro alicantino reconoce que «está muy difícil», pero «nunca hay que dar nada por imposible» porque, si en el encuentro del miércoles «no salieron las cosas, hoy todo puede cambiar». Mismo pensamiento que comparte el primera linea chileno Cristian Moll, quien asegura que «aún no hay nada escrito». Para hoy, Parro cuenta con toda la plantilla disponible, excepto con Nacho Mirallave.

En el Unicaja se respira cierta tranquilidad. «Afrontamos el partido de vuelta con una buena ventaja», explica Víctor Montesinos, el técnico del Sinfín que cierra hoy su etapa en el club santanderino. El de Palma del Río pretende replicar en el partido de vuelta, el de ida. «Hicimos un partido muy serio y queremos salir igual en La Albericia, sobre todo, para brindárselo a nuestra afición», añade Montesinos.

La intención del Unicaja es que La Albericia «sea una fiesta y juntos celebremos la permanencia después de un curso tan duro y sufrido hasta ultima hora», cuenta el técnico. Así todo, el vestuario negro no quiere caer en un exceso de confianza y «saldremos a pelear desde el primer momento porque el EON Horneo Alicante compite muy bien con jugadores de mucho nivel y nos pueden poner las cosas muy difíciles», concluye Montesinos.

En el seno de la directiva del Sinfín, Servando Revuelta, presidente de la entidad, reconoce que se pudo reconducir la situación deportiva «gracias a los patrocinadores como Unicaja y Blendio, que permitieron el desembarco de Carlos Molina y Jaka Malus en el equipo» durante la recta final de una temporada complicada en la que accedieron a la promoción de descenso en la última jornada tras ganar al Antequera en casa y perder Nava. Teniendo en cuenta el fin de fiesta y la celebración posterior de la permanencia, todos los aficionados que acudan vestidos de negro al pabellón tendrán el acceso gratuito al último partido de la temporada.