«Estoy orgulloso de una trayectoria tan amplia en la selección española»

Los Juegos de la capital japonesa son la meta soñada. El camino que conduce a Tokio empieza, de algún modo, hoy en Torrelavega. Portugal, Polonia y Rusia medirán desde hoy y hasta el domingo las posibilidades de España en el Europeo. Para Raúl Entrerríos la cita del fin de semana en Torrelavega se presenta como una buena piedra de toque. «La verdad es que el torneo que afrontamos a partir de hoy es muy exigente, ante equipos que son muy competitivos y que nos van a demandar nuestra mejor versión. También hay que valorar que el inicio del Campeonato de Europa, el día 9, está muy próximo». Los Hispanos regresaron ayer a Torrelavega tras un breve paréntesis por el fin de año, y dieron continuidad así a la concentración que comenzó el pasado día 27. «Los tres partidos del torneo nos deben servir para afianzar el trabajo que hemos realizado en los días de entrenamiento y coger ese punto de forma colectivo que debes tener para afrontar un campeonato de alta competición».

Ese Europeo repartido entre tres países será diferente para los Hispanos. Ante sí tienen el reto por primera vez de defender su título continental. «Para todos nosotros es una edición un poco especial ya que aparte de los condicionantes que tiene una competición de este nivel, somos los campeones y seguro que todos tratarán de superarnos», añade Raúl Entrerríos. «Además tiene mucha importancia también por la proximidad de los Juegos Olímpicos. Se dan muchas circunstancias para que acudamos con muchísima más energía y con ganas de hacer un buen papel». En un Europeo, pero en el del año 2016, el central del Barcelona brilló más que nadie, ya que fue nombrado el mejor jugador del campeonato.

Los componentes de la actual selección española están repartidos por media Europa. La Liga Asobal ya no es el gran vivero de los Hispanos y tan solo el Barcelona mantiene una aportación -cuatro integrantes- al nivel de otros clubes europeos. Aunque Entrerríos no ve mayor problema en eso. «A esta situación estamos ya acostumbrados y no somos la única selección que está en esta situación. Es algo que afrontamos con normalidad y por suerte tenemos una filosofía de juego en el balonmano español que es bastante común a todos los jugadores, aunque estén en otros equipos en el extranjero. Incluso muchos de ellos tienen entrenadores españoles, lo que lo hace todavía más sencillo». Toda esa dispersión hace que el tiempo de preparación que se tiene «sea corto, por lo que tenemos que aprovecharlo al máximo. Todas las sesiones las preparamos con la mayor intensidad y concentración posible. Todo importa de cara a lo que nos vamos a enfrentar en el próximo Campeonato de Europa y debemos tener muchísima atención a cada detalle que tengamos en los entrenamientos».

El año 2020 resultará especial para Raúl Entrerríos. A sus 38 años tiene casi decidido retirarse después de jugar el Europeo y los Juegos Olímpicos, si los Hispanos logran la clasificación para Tokio. «Desde el inicio de la temporada me voy mentalizando, ya que esta campaña probablemente será la última en activo. Es una temporada con muchos alicientes, ya que tiene retos muy atractivos al mismo tiempo que complicados», comenta el central del Barcelona. «Tampoco hay que pensar mucho más y centrarse en el presente, que es lo que he hecho en cada temporada en la que he podido competir en el equipo o con la selección española. Es lo que intentaré. Las competiciones y torneos que vayan llegando los voy a asumir con la misma ambición e ilusión de siempre. Siempre he tenido ganas de trabajar y así lo haré esta campaña. Cuando llegue ese momento ya se verá. Ahora intento ser el jugador de siempre en cada competición».

Pero Raúl Entrerríos no puede evitar echar la vista atrás. Con la selección, esos 219 partidos han dado para mucho. La medalla de bronce en 2008 en los Juegos de Pekín, oro en el Mundial de 2005 en Túnez y bronce en el de Suecia en 2011... En los Europeos tiene de todo. Dos platas, en Suiza 2006 y Polonia 2016, un bronce -Dinamarca en 2014- y el oro en Croacia en 2018, título que defenderán en pocos días los 'Hispanos'. «La verdad es que me siento muy orgulloso de una trayectoria en el equipo nacional tan amplia. Han sido muchos años, muchos campeonatos. También con diferentes entrenadores, lo cual me hace sentirme orgulloso ya que he encajado en muchas formas de pensar. Lo agradezco y cada día trabajo al máximo para aportar todo lo que pueda al equipo», reconoce. «Creo que esto es lo que me ha llevado hasta aquí. Si no, no hubiese sido posible. Una vez que todo se termine, será el momento de volver la vista atrás y analizar hasta dónde he llegado, pero sea como sea estoy orgulloso de poder haber tenido tantos momentos en este equipo. Y quiero seguir teniéndolos».

La retirada como jugador en activo no supondrá un adiós al balonmano. Raúl Entrerríos no concibe no estar ligado al deporte de su vida. «En principio lo que he hablado con el club es seguir ligado al F.C. Barcelona en el aspecto técnico, sin estar definido al cien por cien dónde pero esa es la idea. Continuar ligado a mi deporte, a lo que llevo haciendo muchísimo tiempo y trasladar todo lo que he aprendido como jugador. Y al mismo tiempo seguir formándome, seguir aprendiendo todo lo que pueda. Creo que estoy en un lugar idóneo para trabajar en el mundo del deporte y mi intención es seguir con una carrera y aportar todo lo que pueda al balonmano».