Un partido que se hizo demasiado largo

Estuvieron a punto los de Montesinos, pero las precipitaciones y las pérdidas de balón sentenciaron en su contra. Les faltó, en los últimos instantes, un poco de paciencia para no perder la posesión y dificultar el contraataque de los rivales, que fue una de sus armas para descomponer la defensa local. Al final, un rival de la zona noble de la categoría se marcho vivo de La Albericia. Los de Manolo Cadenas no estuvieron finos y tuvieron imprecisiones que no contribuyeron de forma clara a favorecer su juego.

Los que sí dejaron nota negativa fueron los componentes de la pareja arbitral Monjo y Soria. Estuvieron muy desacertados para la señalización de las faltas. En los últimos minutos perdieron el norte y fallaron claramente en contra del equipo local, así que el público, unos mil entregados aficionados, les dedicó una sonora pitada.

El choque comenzó con mucho ritmo por parte de los santanderinos, que a los cinco minutos ya mandaban por 4-1, con los goles de Ramiro, Zungri, García y Leo. La defensa (5-1) funcionaba, ayudada por las imprecisiones de los leoneses y el ataque (3-3) superaba con facilidad el 6-0 visitante. La alegría local duró hasta que el equipo de Manuel Cadenas se asentó y, antes de cumplirse el minuto diez, dio el primer aviso con un parcial de 1-3 que les llevó al 5-4.

El juego seguía con dominio alterno, ninguno de los dos equipos lograba imponerse de forma clara. Aunque la iniciativa era para los santanderinos, estos no pudieron despegarse en el marcador y las diferencias en esta primera parte estuvieron rondando entre dos y tres goles hasta la recta final del periodo. Dentro de los dos últimos minutos antes del intermedio, los visitantes empataron a 17, si bien en los últimos segundos Lon lograba un tanto que valía para que su equipo se fuese a los vestuarios con un gol de ventaja (18-17).

En le segunda mitad, los dos equipos volvieron a comenzar el juego con mucha rapidez y ligero dominio local. Hubo algunos cambios en las dos escuadras, pero la novedad que resultó más notable fue la del portero en la filas del Unicaja Sinfín, Pau Guitart, quien con sus intervenciones detuvo en algunos momentos el empuje leonés, aunque no pudo evitar la derrota.

Con el 23-21 en el tanteador, los leoneses pidieron tiempo muerto y lograron forzar la igualada a 23. Un nuevo momento clave, ya que los santanderinos tenían que volver a remar para tratar de conseguir sumar los dos puntos.

En el ecuador de esta segunda parte parecía que la luz se hacía en el equipo de Víctor Montesinos al conseguir un parcial de 2-0 con los goles de Ramiro y Pla, pero lo cierto es que muy poco duró la alegría, ya que un 1-3 para los visitantes elevaba al marcador el empate a 28.

Se solicitó un tiempo muerto desde el banquillo santanderino para tratar de controlar la situación, pero el contraataque y el lanzamiento exterior de los visitantes certificaron el triunfo final del Ademar por 30-32. Así que, además del disgusto, los cántabros tendrán que seguir esperando para estrenar su casillero de puntos esta temporada.