«Ya desde pequeño me comparaban con mi padre»

Su último gol en la final, un lanzamiento poco habitual pero que el cántabro parece conocer a las mil maravillas, aseguró el título: «Es un lanzamiento que entreno alguna que otra vez. Sí que es verdad que a veces haces cosas sin pensarlas y salen bien, pero obviamente siempre se han entrenado antes». En cualquier caso, su tanto quedará ya en el recuerdo de muchos.

Llevar el apellido Dujshebaev es una carga por aquello de las comparaciones, pero Álex, que sabe muy bien lo que supone, parece estar tranquillo: «Siempre y desde que era pequeño, ha existido esa comparación. Con los años he ido evolucionando y yo creo que somos diferentes, pero es normal que ahora se hagan esas comparaciones. A nivel personal no lo pienso mucho; intento hacerlo lo mejor posible, dar el máximo en todo momento y luchar por el título por el que estemos jugando en ese momento, que al final ese es el objetivo». En este sentido, es claro: «Las comparaciones no las hago yo. Yo siempre voy día a día y partido a partido; campeonato a campeonato, y ya esta. Yo creo en esa mentalidad de grupo que tiene la selección: no pensar en el mañana y centrarse en lo que puedas hacer hoy para mejorar y conseguir el objetivo más cercano, sin pensar más allá».

Su padre estuvo presente en Estocolmo y también tuvo palabras de ánimo para sus hijos y el equipo de los Hispanos. «Hablé con el y me dio la enhorabuena. Me dijo que nos lo merecíamos, que estaba muy feliz, muy orgulloso y muy contento por cómo había transcurrido la competición, y que lo disfrutáramos. Lo malo de esto es que hay muy poco tiempo para hacerlo, porque enseguida hay que volver a pesar en el club y los objetivos que tenemos con él. Vamos a intentar disfrutar estos momentos, aunque sean cortos y breves, para centrarnos luego en el día a día».