Con la permanencia en el bolsillo

Los visitantes salieron con una marcha más. El Liberbank lució solidez en defensa para colocarse 0-3 en un arranque lleno de lucidez en ataque, con goles de Herrero Lon, Dimitrievski y Zungri. Circuló rápido el balón el Sinfín y encontró espacios en la retaguardia del último clasificado, que fue de menos a más. Los cántabros se mantuvieron siempre por delante durante el primer cuarto de hora, pero las ventajas comenzaron a ser mínimas (4-5 en el minuto 8). A partir del minuto quince, la contienda se igualó de forma definitiva y los anfitriones consiguieron empatar por primera vez en el 17 (11-11). Los hombres de Montesinos no encontraron la fórmula para frenar a Carlos Pombo, incisivo desde el extremo. El lateral pontevedrés hizo mucho daño con sus lanzamientos exteriores, y Chan logró percutir la meta de Ernesto al contraataque. El cuadro cántabro bajó de forma drástica su nivel defensivo y se metió en una espiral de la que resultó complicado salir. El joven Mateo, muy activo, abrió un colchón de tres tantos a favor del Dicsa Modular (18-15) a menos de dos minutos del descanso. Entonces el Sinfín, decidido a explotar el juego con pivote, encontró en Lon a su guía. Cada balón que recogió en seis metros no tuvo otro destino que la red. Él mismo y Blázquez se encargaron de que la distancia al paso por los vestuarios solo fuese de una diana (18-17). El colista ofrecía resistencia y no parecía decidido a dar su brazo a torcer pese a su dramática situación en la clasificación. La charla de Montesinos en el entretiempo pareció surtir efecto.

Sus pupilos recobraron la agresividad mostrada en los primeros minutos y elevaron un peldaño su nivel defensivo. Ostroushko, desaparecido en el primer acto, se erigió como el hombre más destacado de los suyos y protagonizó un vendaval tras el descanso. Los sinfinistas no tardaron en darle la vuelta al marcador y volver a asumir pequeñas brechas (21-23 en el minuto 40), pero la segunda mitad fue mucho más igualada y competida. Apenas hubo diferencias importantes, y cada golpe de uno se contrarrestaba con un nuevo derechazo del otro. Por momentos, el duelo se convirtió en una ida y vuelta con nombres propios: Carlos Pombo, Chan y Mateo comandaban las ofensivas del Cisne, mientras que Lon, Ostroushko y Valles capitalizaban todo el juego de ataque del Liberbank Cantabria.

Los visitantes, de nuevo, dilapidaron la ventaja conseguida en los primeros compases de la segunda parte y encararon el tramo final del encuentro por detrás (27-25, min. 50). Lon recortó distancias, pero Preciado volvió a dejar en dos tantos la diferencia favorable al cuadro gallego (28-26, min. 51). En ese momento, un par de decisiones arbitrales muy protestadas por el Dicsa Modular descentraron a los locales y le costaron incluso una exclusión a su entrenador, Jabato. El Sinfín lo aprovechó para sellar un parcial 0-3 y volver a ponerse por delante. Con 30-31 en el electrónico, y a falta de un segundo, Chan estrelló un siete metros en el palo y dio oxígeno al Liberbank, que obtuvo una victoria dramática y de vital importancia para encarar con mayor tranquilidad las dos últimas jornadas. La permanencia no es matemática, pero sí virtual; casi encarrilada. Bien hecho.