Secciones
Servicios
Destacamos
A veces tener talento no es suficiente. También hace falta un poco de fortuna. La que no tuvo Xavi Castro (Terrassa, 1996) cuando se rompió el ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha y acabó en el quirófano. Ahí comenzaron los infortunios del central, que ... con solo 16 años debutó en el Barça, que fue campeón de Europa júnior y, posteriormente, campeón del mundial de la misma categoría en Argelia. El 24 negro recaló la pasada temporada en el Unicaja Banco Sinfín con el objetivo de volver a jugar en Asobal. «Quería reencontrarme conmigo mismo y lo he conseguido». Xavi Castro se reivindica en cada partido y con 29 goles en cinco partidos es el máximo anotador del equipo santanderino y tercero de Asobal. Este domingo tiene otra oportunidad de demostrar su valía como goleador, a las 17.00 horas en el pabellón de La Albericia, ante el Incarlopsa Cuenca.
-Su inicio de temporada es difícil de mejorar.
-Creo que soy un central goleador, pero no me esperaba empezar con tantos goles. Llevo unos siete tantos por partido y está claro que ese promedio bajará. Estoy cómodo en el campo, y eso se está reflejando en aciertos. Hay momentos que estás de dulce y otros de no tanto. Este es de los primeros.
-Solo habría faltado que la victoria del equipo no se hubiera hecho tanto de rogar.
-La gente que sigue el balonmano sabía que no podía tardar mucho más en llegar. Somos un equipo peligroso. Es cierto que tuvimos cuatro o cinco fallos en momentos en que no hay que fallar, pero en ninguno de los primeros partidos lo que se vio en la pista fue lo que reflejaba el marcador. Estamos en una buena dinámica. Los jugadores nuevos se van adaptando muy bien al grupo y confiamos en nuestras opciones.
-Ganar al Nava supone un punto de inflexión. No solo se hace bien, también llegan los resultados.
-No puntuar es un agobio y más cuando ves que el resto de equipos de abajo empiezan a sumar. Así todo, estamos bien. Sabíamos que era cuestión de no perder la concentración y estar al 100% durante todo el partido.
-Lo cierto es que el hueco que dejó la marcha de Nacho Valles lo está ocupando con plenas garantías.
-No tenía en mente ocupar el espacio que dejó Nacho -el central que la pasada temporada jugaba en el Sinfín y esta campaña lo hace en el Benidorm-. Él llegaba a todo y es un jugador que supuso una baja importante. Así todo, no siento ninguna presión. Me ha salido bien, pero si hubiera salido mal yo no tengo que ser igual a Nacho. Yo quiero hacerlo a mi forma, que es diferente. Nadie puede reemplazarlo, porque es irremplazable. Solo puedes intentar hacerlo de otra manera que también sea efectiva.
-Desde luego, el método Xavi Castro garantiza goles.
-Sí que es verdad que al final son los números los que hablan, pero yo no tengo un máximo ni un mínimo para sentirme bien. El año pasado no llegué a marcar 80 tantos. Ahora mismo no tengo ningún propósito a nivel de goles.
-Entonces, ¿cuál es su objetivo?
-Mi objetivo principal era encontrarme conmigo mismo y lo he conseguido. Ahora solo quiero mantenerlo y tener una temporada regular. Ese es mi propósito. Después, a nivel colectivo, ojalá poder luchar por los puestos de arriba, pero siendo realistas, lo principal es firmar cuanto antes la permanencia.
-¿Le resultó más difícil recuperarse a nivel físico o mental?
-Siempre tengo un poco en la cabeza el tema de la lesión, pero sí es verdad que ya en la segunda vuelta de la pasada temporada ya me fui encontrando cómodo. Este año, con la marcha de algunos jugadores, se me ha dado un rol que anímicamente me está dando mucha estabilidad y estoy ganando en seguridad.
-¿Cuánto margen de mejora tiene este Unicaja Banco Sinfín?
-Hay mucho todavía. Creo que es cuestión de tiempo. Hay que ir poco a poco, porque solo con el paso de las semanas estás más seguro.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.