«Quiero dejar al Sinfín salvado y llegar lejos en la Copa»

Aly, que debuta en Asobal tras recalar en la capital cántabra procedente del Les Angles francés, asegura que «tras la adaptación necesaria de la primera vuelta, al ser una Liga desconocida para mí, ahora es cuando empezará a verse todo mi potencial», explica el de Giza. El muro egipcio de La Albericia no ha pasado desapercibido a los primeras espadas de la élite nacional y cuando acabe la temporada pondrá rumbo al Ciudad de Logroño, pero no oculta que el Blendio Sinfín «me ha dado ya mucho», apunta, «ya que he mejorado en mis actuaciones, he ganado mucha confianza y tengo que agradecer toda la responsabilidad y confianza que el cuerpo técnico y la directiva pusieron en mí, así que solo espero dejar al equipo salvado y llegar lo más lejos posible en la Copa del Rey».

Ocupar el pico de la clasificación de porteros de Asobal con un 31,65% es un premio secundario. «Es un deporte colectivo y se gana y se pierde como equipo. Se puede dar la situación de que el equipo lo haga muy bien y ese día la portería no funcione», argumenta Aly. A pesar de la reflexión, no puede ocultar que «siempre me ha gustado competir y luchar por ser el número uno, tanto en Francia como aquí, porque busco constantemente superarme a mí mismo». Además, «en España hay un montón de buenos porteros y eso es muy positivo porque al tener mucho nivel, te obligan a sacar tu mejor versión», cuenta el sinfinista.

La adaptación de Mohamed Aly a Santander fue «perfecta». El portero ya conocía a Rubén Garabaya, el actual entrenador del Blendio, que fue ayudante de Roberto García Parrondo, seleccionador de Egipto hasta hace unos meses, por lo que el resto llegó rodado. La primera vuelta terminó con los de negro en los puestos de descenso directo tras enlazar siete derrotas antes del parón invernal. «Tuvimos mala suerte en muchos partidos en los que podíamos haber ganado, pero no se dieron las circunstancias para hacerlo», analiza Aly. A pesar de ello, los santanderinos se rehicieron y «ahora las cosas van mejor y hemos aprendido mucho en este proceso».

El portero del equipo santanderino destaca, entre otras virtudes, por su buen posicionamiento y por el concienzudo trabajo previo que hace para estudiar a los rivales: «Veo muchos vídeos para conocerlos y saber por dónde pueden ir los lanzamientos o cuáles son los movimientos más habituales del equipo de esa jornada».

El proceso de preparación de los partidos por parte de Mohamed Aly pasa por visionar a lo largo de la semana los vídeos que le facilita Rubén Garabaya. «El entrenador prepara el vídeo y nos lo pasa a los porteros para que antes de los partidos estudiemos bien lo que nos encontraremos sobre la pista», explica el guardameta egipcio del Blendio Sinfín. Ahora es más sencillo «porque ya los conozco de la primera vuelta».

En cuanto al juego, añade, «es muy diferente al de Francia, que era donde jugaba hasta que vine aquí, así que he tenido que adaptarme a las nuevas condiciones». Las diferencias entre el balonmano del país vecino y el español son evidentes. «En Francia el juego es más duro y recio. Se juega más a la antigua. Aquí hay mucho más talento y los jugadores saben cómo lanzar y lo hacen con mucha calidad». Pero Aly no se detiene ahí, ya que «a nivel de extremos los hay buenísimos y es por lo que he necesitado un periodo de adaptación, pero en esta segunda mitad voy a ir mejor que hasta ahora».