Tras doce temporadas en el ARS Palma del Río -cinco como jugador y siete como entrenador-, Víctor Montesinos (Palma del Río, 1987) recibió una «llamada inesperada» que le ofreció el banquillo del Liberbank Cantabria, huérfano tras la salida de Rodrigo Reñones. La oferta, que no ... rechazó, le abrió las puertas de la máxima categoría nacional en la que debutará mañana y de un club al que quiere mantener otra temporada más en Asobal, «donde se merece estar», asegura.
-Un entrenador joven que se estrena en Asobal ¿Cómo se prepara uno para ese reto?
-Fue una llamada inesperada y más teniendo en cuenta como finalizó la pasada temporada con la suspensión de las competiciones. Lo he aceptado como una motivación para seguir creciendo y una apuesta por una ideología de trabajo diferente a la que había hasta ahora. No puedo negar que estoy muy ilusionado y con ganas de dejar lo que llevo dentro por el Liberbank Cantabria, por dar muchas alegrías a la afición y devolver la vibración mítica a La Albericia.
-¿A qué se refiere con una ideología de trabajo diferente?
-Hemos incluido a un preparador físico, Daniel Salvador, que ha dado un plus muy grande en cuanto a posiciones y orientaciones en el aspecto físico. Los jugadores están respondiendo a la perfección y se están viendo mejoras. Además, se están doblando algunas sesiones y buscando una ideología más de jugador inteligente y con una toma de decisiones que, a lo mejor, antes no se estaba trabajando tanto. El mayor cambio es añadir un trabajo físico al que no estaban acostumbrados.
-¿Cómo es el Liberbank Cantabria de Víctor Montesinos?
-La idea es afianzar un equipo duro e intenso en defensa con variantes de defensas cerradas y abiertas, con la intención de provocar la perdida del balón, así como los errores del rival. A partir de ahí hay que construir, ser organizado y muy respetuoso en el trabajo de ataque con profundidad. En definitiva, un equipo que respire alegría al jugar y haga vibrar al pabellón como sucedió en el pasado.
«Trabajar en una misma línea y pelear por objetivos a corto plazo»
-Y sobre su vestuario ¿Cómo han diseñado la plantilla?
-El principal objetivo pasaba por mantener el bloque de la pasada campaña. Esta temporada hay muchos equipos llenos de novedades y que nuestros jugadores se conozcan bien, sepan a lo que van y se identifiquen a la perfección con la ideología del trabajo y la filosofía del club, es un punto a favor. Además, gracias a las filigranas económicas que se hicieron con el presupuesto, se han incorporado a la plantilla efectivos como el lateral Xavi Castro, Ramiro Martínez, que nos ha dado velocidad en el extremo, o el refuerzo de la portería -Ernesto Sánchez- que hace que esté mucho más compensada y equilibrada que la temporada anterior.
-¿Ya la dan por cerrada o esperan más refuerzos?
-Ahora mismo, con la incertidumbre que hay, no podemos arriesgarnos a traer a ningún jugador más, pero no se descarta incorporar un primera línea a lo largo de la temporada para que nos dé más frescura en ataque. De momento, con nuestro equipo y las incorporaciones tanto de jugadores del filial como del juvenil, estamos bien.
-La inclusión de canteranos, al menos durante la pretemporada, en el primer equipo es una constante.
-Una de mis apuestas es trabajar con los jugadores y entrenadores de la base tanto la vertiente técnico-táctica como la preparación física para seguir una propuesta conjunta en todo el club. Ahora mismo se cuenta con unos doce jugadores tanto del filial como salidos del juvenil y, por el momento, son cinco o seis los que cuentan a diario para el primer equipo, donde ya son como uno más del vestuario.
-El Liberbank Cantabria enlaza su tercera temporada en Asobal ¿Qué retos asumen?
-Mantener la categoría para dejar al club donde se merece estar. Somos conscientes de que será una temporada dura, tenemos una plantilla corta y, posiblemente, el presupuesto más bajo de la liga. La idea es trabajar en una misma linea y pelear por objetivos a corto plazo. A partir de ahí, la intención es volver a disfrutar del balonmano en un pabellón mítico para este deporte como es La Albericia.
«Una de mis apuestas es trabajar con jugadores y técnicos de la base»
-Será una campaña atípica dadas las circunstancias ¿Cómo es la nueva normalidad en el balonmano?
-Con mucha incertidumbre. No hay un protocolo orientado a qué pasará si hay un positivo en un equipo o cómo se gestionarán las suspensiones. Hay que tomárselo con filosofía e ir trabajando por semanas. Seguramente nos toque confinarnos, o a otros, e incluso puede que la competición vaya modificándose. La idea es que juguemos y que no se pare.
-¿En qué estado de forma llegan al primer partido de liga?
-No estamos en nuestro mejor estado de forma, pero si en uno bastante óptimo. Quizá, si no hubiéramos parado la semana de confinamiento por el falso positivo, estaríamos mejor, pero reconozco que es difícil llegar a un nivel físico y técnico-táctico como el que tenemos.
-¿Qué tipo de liga espera?
-Este año vamos a vivir una liga mucho más igualada que otros años. El Barcelona juega en otro escalón, pero el resto están tan igualados que cualquiera puede ganar tanto en casa como a domicilio.
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