«Santander necesita un equipo en Asobal y la mejor manera es con el Racing»

«Ahora mismo no hay nada serio, ni siquiera una mesa de negociación, pero tenemos muy buena relación con el Racing y para el club no sería un problema cederle cuando quisiera el equipo. La ciudad necesita un equipo en Asobal y la mejor manera es que fuera con el Racing -incluso integrado plenamente en la estructura verdiblanca, más allá de un convenio-. El balonmano tiene los recursos que tiene y si aspira a crecer debe hacerlo que ir ligado a un equipo de fútbol. Para el balonmano de Santander sería importantísimo y yo no tendría ningún problema en dar un paso atrás, porque es una buena solución», explica Servando Revuelta.

De hecho, ya ha habido alguna conversación informal -nada tangible por el momento- para sondear la posibilidad; una solución óptima pero onerosa para un Racing que ya este verano absorberá el Féminas, con el incremento de inversión que esto supone.

Hace unos meses se produjo una conversación informal entre Revuelta y los propietarios del club verdiblanco, Sebastián Ceria y Manolo Higuera, en los que el presidente sinfinista les trasladó esa posibilidad. La sintonía fue buena, pero sin más avances y en todo caso como una opción a medio o largo plazo. Especialmente sensible se mostró Ceria, interesado en que el club tenga una faceta polideportiva, pero para abordar este proyecto el Racing deberá tener una economía más asentado.

A la espera de lo que depare el futuro, el club ya prepara el próximo curso en División de Honor B y acepta un descenso condicionado por los innumerables imponderables que ha sufrido a lo largo de la temporada como una eventualidad que navegar atenuada además por las circunstancias. «Estamos tranquilos porque en estos momentos, por presupuesto e instalaciones, el club no podría jugar en la máxima categoría. No solo haría falta más presupuesto, sino que la Asobal no nos iba a dejar seguir jugando en el pabellón de La Albericia, porque incumple casi todos los requisitos», explica Revuelta. Por motivos de seguridad, zona mixta, televisión, zona VIP... es inasumible, y el Sinfín ya ha recibido esta temporada varias multas por ello.

Solo hay dos soluciones: una remodelación integran del pabellón, a día de hoy descartada, o trasladarse en el futuro al Palacio de los Deportes, construido precisamente para el Teka en su momento, más moderno y con toda la infraestructura necesaria. Pero no es, como las vetustas instalaciones de la avenida del Deporte, una bombonera. Sin embargo, es la alternativa en caso de ascenso. «Eso no depende de nosotros, sino del Ayuntamiento de Santander, y nosotros aceptaríamos trasladarnos al Palacio», añade el mandatario sinfinista.

Mientras, un club con dos décadas de antigüedad afronta el corto plazo con la «ilusión» del ascenso y el proyecto de «seguir creciendo por la base». Cuenta con 20 equipos de categoría inferiores que mantiene con un presupuesto que se estima en 360.000 euros para el próximo curso -ya en la segunda categoría-, alrededor de un 40% menor del que ha tenido este año en Asobal, donde ya era uno de los clubes más modestos. La economía, eso sí, está saneada: este año nos desviaremos quizá un 10%, pero lo asume la directiva.

La perdida de categoría no implica la marcha de Rubén Garabaya. Así lo ha anunciado el propio técnico en una carta abierta publicada ayer. Seguirá en un club que confía en su trabajo y que es consciente de las innumerables dificultades que ha tenido que navegar el técnico en forma de lesiones, bajas de última hora y austeridad económica. Lo que está claro es que el proyecto del año que viene ya está en marcha «con la idea de intentar subir y, si sucede, ver si se puede ejercer el derecho.

Ángel Basualdo sigue y tenemos el fichaje, ya pactado, a falta de que nos envíe la documentación con la firma, de César Almeida, un portero titular con Brasil que es la mejor manera de apuntalar este equipo. Nos falta fichar central de garantías y con eso tendremos el equipo medio cerrado, con cuatro extremos, dos pivotes y alguna incorporación más en cartera después de asegurar la continuidad Marc López, Marcos Aguilella y Gustavo Alonso. Nos faltan solo cuatro flecos», reflexiona un esperanzado Revuelta. El descenso no es el final del camino, sino el principio de otro.