«La situación es irremediable; dudo que se pueda acabar la Liga»

En principio, la plantilla del Sinfín dejará de entrenar de un modo indeterminado. «Es lo que nos han dicho. Primero íbamos a seguir y a jugar a puerta cerrada, pero lo más coherente es parar y es lo que vamos a hacer. Cada uno trabajará por su cuenta para mantenerse en forma y de manera individual se ha de ser responsable». Herrero Lon califica de «excepcional por completo» la situación presente y la que se avecina, pero «no sólo en lo deportivo, sino en la vida en general». Para el cántabro es algo ya irremediable: «En todos los sentidos. En la salud, lo más importante, hay muchísimos contagiados y muchísimos más en riesgo. No sólo debemos pensar en nosotros si no en muchos a los que pueden afectarles. Y en lo deportivo, es difícil que esto tenga una solución que deje contentos a todos». Personalmente, Herrero Lon señala que «es difícil hacerse una idea de cómo va a acabar», pero expresa su opinión: «Creo que va a ser imposible acabar esta Liga. No van a ser dos semanas y no va a haber tiempo. Hay Juegos Olímpicos, hay muchísimos intereses y establecer un calendario es casi imposible», añade.

El balonmano Nacional ya maneja varios escenarios. En la Federación se han estudiado opciones contando con dos semanas de parón y también suponiendo que se aplazan cuatro jornadas. Otros escenarios más radicales contemplan la supresión de la competición y el dar por finalizada la temporada tal y como está a nivel clasificatorio: «Es algo que produciría damnificados. A nosotros ahora nos vendría bien, pero sería injusto». Y es que en el balonmano se dan una serie de características singulares: «En España nadie va a discutir que el Barcelona es el campeón. Las plazas europeas están casi definidas, pero el descenso... Sería injusto que se quedase como está con todo lo que queda», afirma el cántabro.

Desde su punto de vista añade una posibilidad más. «Yo recuerdo que cuando ves en los libros de historia las temporadas que coincidieron con la guerra se pone una rayita. Lo mismo hay que dar amnistía, ¿quién sabe? Y que se dé por nula, aunque realmente lo veo complicado. Que decidan quienes tengan que decidir». Cualquier postura que se adopte dañará «a algunos clubes porque los hay que han invertido mucho en esta temporada y puede servirles de poco o de nada». «Además -añade el cántabro-, en el caso del balonmano muchos de los jugadores tienen contrato año a año y si todo se suspende es muy complicado valorar el rendimiento...», explica con preocupación.

Mientras se barajan alternativas a medio y largo plazo, el jugador cuenta cómo se han vivido los días precedentes al parón definitivo en la plantilla del Sinfín. «Bueno, al principio había bromas. Nunca piensas que es para tanto. Hay muchos jóvenes y la imprudencia se adueña... Los veteranos estamos para encauzarles. Pero ya ayer todo el mundo se lo ha tomado muy en serio». En el vestuario hay portugueses, brasileños, argentinos, madrileños... «Ninguno se va a ir de viaje. Se ha acordado que todos nos vamos a quedar por aquí para evitar riesgos y para estar a punto cuando todo pase».