El Unicaja visita la cancha del Granollers

El cambio de categoría se nota y ambos están acabando de adaptarse a la élite. El Bathco, de hecho, retoma la competición tras su descanso de la pasada jornada debido al aplazamiento de su duelo contra el Barcelona y llega con el sabor fresco de su trabajada victoria ante el Frigoríficos Morrazo en el último partido de jugó en el Vicente Trueba.

La lectura positiva de este pequeño parón es que Álex Mozas recupera a varios efectivos para el duelo ante los malagueños así que el entrenador naranja contará sobre el 40x20 con Isidoro Martínez y el capitán José Carlos Hernández tras superar las molestias que les tenían apartados de la competición. Ahora, los únicos que ocupan la enfermería son los lesionados de larga duración Antón Setién, Sergio Crespo y Gonzalo Porras.

Bathco Torrelavega e Iberoquinoa Antequera se preparan para un duelo vital dadas las circunstancias ya que ambos ocupan los puestos de descenso, aunque los naranjas con dos partidos menos disputados -Benidorm y Barcelona-. Lo que está claro es que Lorenzo Ruiz y sus jugadores apostarán por los rasgos que les catapultaron de Plata a Asobal: dinamismo, atrevimiento y garra. Las opciones de los torrelaveguenses pasan por la alegría en ataque y la solidez en defensa, así se podrán conseguir los dos retos que se buscan sobre la pista del Vicente Trueba: los dos puntos y otra victoria.

Día duro y difícil con un incentivo: el de tener ya en sus filas a quien debe ser uno de los líderes del equipo. Escaso consuelo porque el culebrón Perbela parece no tener fin y el brasileño no jugará. Así se plantea el partido de hoy el Unicaja Banco, que tras ganar dos partidos en La Albericia ha recuperado la confianza. Y más aún le debe dar la llegada de Joao Perbela, debute o no esta tarde en una cancha tan emblemática como complicada para sacar algo positivo: la del Granollers. Porque ese es el rival que les espera hoy a los sinfinistas. Un Granollers muy sólido pero al que se le pueden buscar fisuras con las que buscar algún punto. E incluso soñar con los dos.

Ese es el planteamiento de los cántabros para el partido de esta tarde (19.00 horas). Los vallesanos son un equipo de los clásicos en la categoría y esta campaña ya han conseguido sumar tres victorias contra rivales de la zona media como son en su feudo el Anaitasuna y el Huesca, mientras que a domicilio se han impuesto también al Antequera. En definitiva, un adversario de la clase media y más solvente en su propio pabellón ante el que el Unicaja tiene, pese a no partir como favoritos, sólidas opciones.

En la plantilla catalana destaca por la presencia de dos buenos goleadores como son José María Márquez y Antonio García. Ellos son quienes llevan la mayor efectividad en estos primeros partidos de la temporada y a los que tendrá que amarrar especialmente la defensa sinfinista. La presencia de los catalanes en la competición europea ha sido poco más que testimonial, ya que cayeron en el primer cruce eliminatorio frente el equipo suizo del Kadetten con un resultado global de 60-68 después de perder los dos partidos.

Mientras, el Unicaja esta pendiente de la llegada del tránsfer de Perbela, ese que se suponía que ya estaba cursado y recibido, de la Federación Brasileña. Una vez que este en la Española, autorizara la inscripción del jugador y podrá jugar. No será hoy.

Al parecer, el principal problema que existe es que la Federación Brasileña no trabaja en el mismo horario que la Española, lo que propicia un desajuste que hace muy posible que el jugador brasileño vea el partido desde la grada. El Sinfín sigue con resignación los acontecimiento y se mantiene a la espera. Ya el pasado lunes 11 había abonado todas las tasas, tanto a la IHF, como a la Federación Española, y por si acaso el primera línea viajó con el equipo, pero no jugará.

Por lo demás, los de Víctor Montesinos han entrenado con normalidad durante la semana y el técnico tiene toda la plantilla a su disposición. Saben que frenar de cara al gol a José María Márquez y Antonio García son bases importantes para intentar arrancar alguno de los puntos en juego. Y armar bien el ataque.