«A ver qué construimos en Torrelavega, la idea es seguir el modelo de Bidasoa»

–¿Cómo se fraguó su llegada al Bathco Torrelavega?

–El Bidasoa decide no renovarme y en el momento en que ya lo sé, hay que tomar una decisión acerca del futuro. Entonces me entero de que Álex Mozas es mi sustituto. En ese instante, el primero que llama a la puerta del club –en referencia al Bathco Torrelavega– soy yo. Así que mi representante habla con ellos y muestra un interés por el proyecto que hay en la entidad. A partir de ahí existe una ilusión por las dos partes, ya que en su caso el entrenador había dado por terminado el ciclo. Luego es cuando comenzaron las conversaciones, porque hay que negociar condiciones y demás elementos que suponen cerrar un acuerdo.

–Suena a operación relámpago.

–El interés fue rápido, pero había que llegar a acuerdos sobre el proyectos y las ideas. Las negociaciones, en las que había que concretar las condiciones, ya tardaron algo más. No es sólo que yo tome la decisión de Torrelavega y me ilusionase el proyecto, también teníamos que buscar un escenario común en el que ambas partes estuviéramos satisfechas con la operación.

–Así todo había alguna oferta más sobre la mesa.

–Sí tenía oferta para entrenar en Europa, pero a mí me interesa el proyecto que hay en Torrelavega, sus opciones de crecimiento y los objetivos que tienen.

–Además del proyecto también está más cerca de Ribadesella,

–La decisión es profesional más que personal. Lo de estar cerca de casa es un añadido especial e importante, pero el estar aquí es puramente profesional. En el momento que eliges ser entrenador, aceptas tener una vida nómada. Como técnico este es un proyecto en el que puedo disfrutar mucho y es una idea que me ilusiona por nuestra manera de pensar y de enfocarlo. Para un entrenador no es fácil disfrutar de su profesión, te tienes que sentir valorado y creo que en este lugar se darán esas condiciones.

–Firma por cuatro temporadas tras ocho en Bidasoa y tres en Aranda. Le gusta la estabilidad.

–Es uno de los indicadores que me hizo decantarme por Torrelavega, que siempre apuesta por proyectos largos. Ese es uno de los puntos en que coincidimos. Soy un entrenador de proyectos y de ir creciendo en el ámbito deportivo. Puedo ser un técnico de varias temporadas, ya que realmente es un pacto de honestidad entre ambas partes. Además hay que tener en cuenta que el trabajo realizado hasta ahora en el Bathco Torrelavega es muy bueno e incluso superior de lo que encontré en otros clubes.

–¿Cuáles son los pilares de esa apuesta firme de ambas partes?

–Hay aspectos que están todavía en construcción. En este momento hay una manera de trabajar que lleva implantada durante muchos años y resultó exitosa para la entidad. Ahora entra otro entrenador y, lógicamente, habrá cambios. La estabilidad del club pasa por mantener el nivel independientemente de que haya variaciones. Aquí hasta ahora el crecimiento fue con un mismo bloque de plantilla, mismo entrenador y misma propuesta, así que hay que introducir cambios.

–Tras el fichaje aseguró: «Habrá ciertos cambios y, como siempre, costará adaptarse». ¿Qué prepara para el Bathco?

–Hay que fichar gente de calidad e intentar retener a jugadores de la actual plantilla con ofertas para salir. Después hay que dar un toque de personalidad. Mis equipos, aunque siempre se ha tomado más como referencia el modelo que implantamos en Irún, han jugado de manera distinta. Por ejemplo, en el Villa de Aranda, donde coincidí con Oswaldo Maestro y Javi Muñoz –lateral y extremo del Bathco– éramos más ofensivos, mientras que en Bidasoa, donde entrené a Adrián Fernández –central naranja–, implantamos un modelo muy defensivo que nos ha dado buenos resultados hasta el momento. Vamos a ver qué construimos aquí, la idea es seguir el modelo que hemos desarrollado en el Bidasoa, pero tenemos que ver qué plantilla habrá para la próxima temporada.

–¿Cómo se va a construir el Bathco de Jacobo Cuétara?

–Al final tener una buena estructura en el club lo facilita todo. A mí me gusta confeccionar a partir del esqueleto defensivo, es decir, construir una defensa óptima de calidad. Es cierto que cada entrenador lo enfoca de una forma y tiene diferentes maneras de afrontarlo. A mí me gustan los equipos equilibrados y partir de la estructura defensiva para conseguir una línea sólida que dé estabilidad e ir creciendo a partir de esa base.

–¿Y hacia dónde evolucionará?

–A corto plazo espero tener tranquilidad con los resultados que nos permitan trabajar a gusto. Hay que ser conscientes de que el Bathco es un equipo fraguado a fuego lento durante muchos años y con un mismo entrenador. Hay que mantener la calma y ser capaz de adaptarse a las circunstancias con paciencia cuando igual los resultados no nos favorezcan como esperamos.