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No son dos puntos; es mucho más. El que el rival no sume. Es la ventaja psicológica. Es olvidar la racha de malos resultados. Todo eso se juega el Unicaja Sinfín en Benidorm; mucho más que esos dos puntos, por cierto de vital trascendencia ... para poder salir de la zona de descenso. La cita es a las 18.00 horas y la urgencia un poco mayor después de un último empate que no fue sin embargo un gran resultado, en especial después de un partido en el que los de Víctor Montesinos fueron por delante durante la mayor parte del tiempo. Hasta la fecha se ha mostrado como un equipo irregular que no puede o sabe mantener un ritmo intenso de juego.
Eso debe cambiar en la Comunidad Valenciana y lo tienen muy claro en La Albericia y en el hotel de concentración de un equipo que partió ayer hacia Benidorm y se encuentra concentrado ante un choque de especial trascendencia. El cuadro cántabro tiene mimbres para jugar mejor, pero con el paso de los minutos se diluye ante el quehacer de los rivales. En ataque se busca demasiado al pivote sin tener ganada la posición de lanzamiento, la defensas se cierran sobre Lon y la pérdida de balón propicia un contraataque que suele terminar mal para los sinfinistas. Otra de las situaciones que llama la atención es el juego de Perbela, que lleva tres partidos con unas pobres anotaciones; a gol por partido, en plena adaptación y aún sin demasiados minutos. En definitiva, hay mucho margen de mejora y eso debe invitar al optimismo.
Puede que el Viveros Herol Nava lleve el titulo oficioso de equipo revelación de la temporada tras campar por la sexta plaza de la clasificación cuando era uno de los llamados a luchar por la permanencia, pero su pinchazo ante el Granollers muestra que se puede herir al gigante y eso es lo que piensa hacer el Bathco Torrelavega esta tarde en el Vicente Trueba (18.30 horas). Los naveros llegan a la capital del Besaya con la duda del griego Tsanaxidis, por unos problemas musculares, y del montenegrino Vujovic, quien ya disputó el partido frente a los catalanes con unas décimas de fiebre. Los de Mozas, por su parte, intentarán sumar una nueva victorias tras dos jornadas en las que se les escapó el triunfo en los minutos finales de sus duelos ante Ciudad de Logroño y Ademar.
El Unicaja tiene así hoy un compromiso muy complicado. Los alicantinos suman dos puntos más el duelo se plantea como un mano a mano por la permanencia cuando la competición se acerca ya a su ecuador y el margen de error, aunque aún existe, se estrecha paulatinamente.
Algo debe cambiar en el Unicaja para encarrilar definitivamente una temporada en la que le cuesta especialmente puntuar a domicilio. Quedan 19 jornadas y el equipo debe demostrar la calidad que tiene la plantilla en estos próximos partidos.
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