Zarpazo letal al Blendio Sinfín

El Blendio Sinfín salió con la intención de redimirse de un inicio de competición complicada. Cuando parecía que los de negro iban encarrilando los primeros minutos, la exclusión de Omar Sherif pilló un poco a contrapié a los santanderinos. Después de un inicio trepidante con los primeros cinco ataques acabados en gol entraron en acción los porteros. A la exclusión del egipcio se unió la de Perbela, lo que dejó al Blendio Sinfín con dos efectivos menos y en un serio problema para contener a los leoneses.

Lo cierto es que ambos rivales afinaron poco a poco sus ataque y, a pesar de la inferioridad numérica, los sinfinistas estuvieron muy cerca de sacar rédito a la situación pero no consiguieron convertir un siete metros que podía suponer el empate y en la siguiente acción el Ademar León abrió una pequeña brecha con dos goles arriba. (3-5)

Los de Dani Gordo castigaron con saña los errores del Sinfín mientras empezaban a ganarle el pulso a los santanderinos, con una diferencia de cuatro tantos arriba forzando así el primer tiempo muerto de Rubén Garabaya. Estaba cambiando el signo del partido y era muy pronto para que Ademar se marchase en el marcador. Los leoneses se lo jugaron a la carta de la velocidad de su juego, gestionando el partido con cierta solvencia mientras el Blendio Sinfín no acababa de descifrar los ataques ademaristas.

Los de Garabaya, que optaron de salida por el juego interior, fueron acumulando pérdidas de balón que facilitaron los goles a la contra de su oponente, que le estaba haciendo muchísimo daño con un promedio de gol por minuto. El Blendio Sinfín, a pesar de las dificultades, insistió en jugar con el pivote y materializar sus acciones individuales. Así todo, fue el juego exterior el que rescató a los santanderinos, gracias a acciones de Sasha Tioumentsev o Marc López. Los defensores leoneses contrarrestaron el lanzamiento exterior sinfinista sacando a su defensa, aún así fueron esos disparos desde fuera los que están dándole aire a los de Garabaya. Desde luego, la asignatura pendiente de los santanderinos no era el ataque, sino la defensa. La entrada de Gus Alonso dio comienzo a las rotaciones con lo que el Blendio Sinfín ganó en intensidad en su linea defensiva. mientras se acercaban que se sitúan a tres goles (10-13) a falta de un cuarto de hora para el descanso. Los santanderinos han mejorado, pero no alcanza para equilibrar el partido en el que Ademar sigue fuerte en ataque.

En los últimos diez minutos los de Garabaya trataron de reponerse mientras los leoneses aguantaban el dominio en el marcador, sobre todo por su regularidad anotadora. El conjunto santanderino demostró su competitividad antes del descanso, al recortar hasta quedarse a dos goles mejorando su promedio anotador y con las paradas de Isra Marín que les llevó con vida al descanso (16-19).

El paso por vestuarios sirvió para que el Blendio Sinfín insistiese en pases al pivote durante el inicio de la segunda mitad, lo que aprovechó Ademar León en sus rápidas contras para castigar a los santanderinos. Al buen inicio leonés se unió la roja de Omar Sherif que sumó un nuevo problema a los de Garabaya, que se vio obligado a buscar otra alternativa en el pivote. Con un 17-23 en el electrónico, el partido iba tomando cada vez más color visitante. El Blendio Sinfín, que se cae de los partidos en las segundas partes, tenía mucho tiempo por delante para remediarlo, pero la eficacia de Kilian Ramírez en la portería rival y la cantidad de goles encajados en la propia no ofrecían mucho optimismo.

Los santanderinos tenían un largo camino por delante para recuperarse. Los de Garabaya estaban más atinados en el ataque, pero concedían muchas facilidades en defensa, lo que no les permitía reducir la desventaja, que alcanzó los nueve goles (25-34) a falta del último cuarto de hora. Ademar León encontró muchas facilidades en ataque y el Blendio Sinfín no encontraba la forma de pararlos. Tioumentsev se echó el equipo a la espalda a nivel ofensivo en el tramo final del choque, pero no fue suficiente para reducir la desventaja (34-43).