Andrea Gómez domina de inicio a fin el Memorial Marcelino Ortiz Tercilla

Con el recuerdo de Marce presente en una de las boleras históricas y de más actividad de toda su carrera profesional, sobre la arena, contra pronóstico, el nivel de las jugadoras no fue muy elevado. Estaban clasificadas las mejores del curso, pero la exigencia del cutío de Cuatro Caminos hizo que, llegado el turno del último cuarto de final el corte estuviera en los 129 bolos derribados por Naomi Solórzano, superviviente del desempate y que abrió la tarde con un concurso marcado por la regularidad.

Dominaba en ese momento ya Andrea Gómez, que se adaptó a la perfección a la bolera y, con 141, tenía asegurada su presencia en final. Marta Castillo, Judit Bueno y Laura Abascal se habían estrellado con la caldera, que hizo estragos también en la primera mano de Noemí Pelayo. Siempre al límite, Iris tuvo que dar lo mejor en las dos últimas manos para, con una última bola de cuatro, superar a Naomi y colarse en la final.

Con once bolos de desventaja, la de Cubas se lanzó a tumba abierta para mitigar los once bolos de desventaja que tenía con Andrea. El juego machacón de Cagigas contra el carácter de la de Casar, que tuvo que resistir un inicio de su rival que le puso con 69 a raya alta, uno menos que los derribados por la de Peñacastillo. Gómez, muy sólida toda la tarde, llegó con seis de ventaja a la última mano, en la que necesitaba catorce bolos para confirmar su victoria. En la final, 149 para Andrea Gómez y 152 para Iris Cagigas.

Al final la familia de Ortiz Tercilla hizo entrega de los trofeos en una tarde marcada por el recuerdo de una persona cuya huella nunca se apagará.