Andros estalla en plena Liga

La situación en la que era la favorita a llevarse el título antes del inicio del curso ha estado revuelta desde la primera jornada. Ya en esa fecha la Liga comenzó torcida con la derrota ante Sobarzo, aunque fueron los resultados posteriores los que tensaron una cuerda que no ha aguantado ni la primera vuelta. La mala racha de juego y números en una partida construida para ganar han explotado antes de tiempo y han provocado que, con apenas un tercio del torneo liguero dirimido, sus opciones de levantar el trofeo sean mínimas.

Cuando las cosas no funcionan surgen los roces. Sincero y directo, Carlos compareció en el programa a Raya Alta, de Onda Occidental, donde comentó de manera negativa la planificación de la temporada del equipo y, sobre todo, el momento de forma y juego de sus compañeros, a los que valoró uno a uno. Una confesión que no sentó nada bien en el seno de plantilla y directiva y que provocó, pese a las disculpas del bolista, que, unas horas después, el zurdo fuese apartado de la disciplina del equipo. De hecho ya no estuvo presente en el partido que la partida disputó el pasado sábado en Loredo ante Ribamontán al Mar y en el que David Penagos ocupó su lugar como titular y Alfredo Aja fue el quinto hombre.

Desde ese momento todo han sido rumores, especulaciones e intercambio de opiniones, aunque ni jugador ni peña han querido hacer declaraciones. Fue ayer por la mañana, en una reunión entre directiva y bolista, en la que las partes llegaron a un acuerdo que ambos consideran bueno para todos y según el cual Carlos no jugará más este año con el equipo, queda libre para negociar su fichaje con otra entidad para 2025 y disputará los torneos individuales y de parejas portando el polo de Andros.

Con compromiso para las siguientes temporadas, dentro del acuerdo alcanzado García queda libre y puede comprometerse ya para el 2025 con otra peña. De momento no hay ninguna oferta en firme, aunque por su pasado y por la vinculación familiar que le une con ella la primera opción parece el fichaje del santanderino por Camargo, conjunto en el que ya estuvo durante seis campañas en dos etapas.

Un ataque de sinceridad que, como siempre, paga el que lo tiene y que ha derivado en un nuevo conflicto para una entidad que, en sus cinco años de vida, no termina de tener un año tranquilo. Los motivos son varios, aunque el principal está claro: los resultados deportivos, sobre todo en los inicios ligueros, no han sido buenos, y eso mina las formas y la moral de un conjunto que vuelve a buscar jugadores.