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BORJA CAVIA
Jueves, 15 de junio 2023, 02:00
Apriori, el mercado bolístico este año se preveía tranquilo. Con movimientos, sí, pero sin grandes fichajes. Sin embargo, los meses de abril y mayo han sido días de llamadas, mensajes, ofertas y contraofertas que dejan varios cambios importantes y un cuadro de plantillas para 2024 ... notablemente diferente al del curso actual. El rey del mercado, sin duda, ha sido Andros La Serna. El tercer asalto al título de los de Las Fraguas se convirtió en fracaso a las primeras de cambio, lo que ha llevado a sus dirigentes a buscar las piezas que les faltan para no volver a estrellarse. La clave era Jesús Salmón, un fichaje que ya habían intentado hace unos meses y que finalmente cristalizó gracias a tres argumentos: la ficha, la duración de la vinculación y el proyecto deportivo.
Para completar la plantilla, los del Valle de Iguña repescan a Pedro Gutiérrez, también de Camargo, e incorporan a David Penagos, que llega a El Carmen a priori para ser quinto. Y, claro, antes de entrar hay que dejar salir. Dos de los sacrificados han sido David Gandarillas, todavía sin peña, y Gonzalo Egusquiza, rumbo a Maliaño, mientras que la baja más sorprendente, por inesperada, será la de Lolo Lavid, que jugará cedido en la Bolística. Para reforzar la apuesta en busca de levantar por fin la Liga, la dirección deportiva del club ha prolongado los contratos de Carlos García y de Óscar González.
El efecto dominó que siempre se produce en el mercado bolístico arrastró a Camargo, que tras perder a Salmón y Pedro necesitaba moverse para cerrar su equipo. El primer movimiento de Gerardo Castanedo fue el fichaje de Mario Pinta, libre tras salir de Peñacastillo. El segundo, más complicado ya que el nuevo jugador tendrá la responsabilidad de relevar a Salmón, ha sido la incorporación de Gonzalo Egusquiza, un bolista consolidado que llega desde Andros. Un giro radical en la partida obligada por las circunstancias.
Más tranquila fue la transición en el líder, Peñacastillo. Nel González solo ha movido una ficha, la de Mario Pinta, que abandona la entidad para dejar su lugar a Mario Pellón, un jugador en proceso de consolidación que da el paso adelante un año después de que surgiesen los primeros rumores sobre su llegada a Cañas. El taniego se va después de dos cursos en el equipo y tras ser un escudero de lujo para Víctor González y Rubén Haya, que en 2024 estarán acompañados por José Manuel González, Sebi Iturbe y Senén Castillo.
Una de las peñas más activas en cuanto a movimientos ha sido Torrelavega, que tras perder al pequeño de los hermanos Pellón decidió también no renovar al mayor, Ángel. Tras negociar con varios jugadores y fichar a Jairo Arozamena, los del Besaya fueron los primeros en cruzar la meta en la carrera por llevarse cedido a Lolo Lavid, una lucha enconada en la que, al final, los de la Carmelo Sierra salieron victoriosos para cerrar un equipo que además contará con Marcos Sobejano, Néstor Viar y Mario Herrero, recién renovado hace unos días.
El primero en asegurarse su plantilla para 2024 fue Riotuerto. José Antonio Abascal se adelantó a sus rivales y se fijó en una Casa Sampedro en una delicada situación para hacerse con un jugador como Alfonso Díaz, encargado de tomar el relevo de Iván Gómez. Un refuerzo de garantías para una peña que vive un momento dulce y que cerrará plantilla con cuatro de los cinco integrantes de este curso: Rubén Túñez, Miguel Hernando, Adrián Díaz y David Abascal. Otra que vive una situación similar es Borbolla, que repetirá integrantes el año que viene tras ser José Díaz el último en comprometerse.
A partir de ahí, el resto de partidas que compondrán la División de Honor 2024 son una incógnita. Las dudas acerca de su permanencia o no en la categoría, y los cambios en el presupuesto que traería un posible descenso, hace que las directivas todavía no hayan cerrados renovaciones o fichajes.
El caso más extraño, por inusual, es el de Los Remedios, que con la salvación prácticamente en la mano todavía no ha movido sus piezas para la próxima temporada. La incertidumbre económica es el principal freno que tiene Lel Díaz a la hora de confeccionar su equipo. La tendencia a la continuidad de la peña hace que las renovación de los actuales integrantes sea la solución más probable.
Más complicada es la situación de J. Cuesta y Casar. En la entidad de Cerrazo, y en caso de discurrir todo según lo previsto, los hermanos Ángel y Marcos Lavín se marcarán a estudiar fuera de Cantabria, lo que obligará a Serafín y Darío Bustamante a incorporar a dos jugadores. En Cabezón de la Sal su presidente, Carlos Martínez, no acostumbra a renovar su plantilla hasta tener la salvación en la mano.
El colista, Mali, tampoco ha anunciado nada, mientras que en Ribamontán las dudas van más allá de la confección de su plantilla y llegan hasta la propia continuidad de la peña. De momento, parece que Chin Velasco es baja, a la espera de lo que haga Raúl de Juana, encargado de confeccionar el equipo esta temporada.
Los bolos, de vez en cuando, vuelven a su origen. El Trofeo Fiestas de las Flores, que se disputa el próximo domingo en San Vicente del Monte, entregará al campeón un becerro tudanco donado por la Posada la Bolera, amén de un jugoso premio en metálico. Desde las 17.00 horas se jugarán al bóvido Marcos Sobejano, Vicente Diego, Mario Pellón, Mario Pinta, Alfonso Díaz, Jesús Salmón, Óscar González y Víctor González. La cita, una de las tradicionales de inicio de curso, se disputará concurso completo en su ronda de cuartos de final para posteriormente y partiendo de cero disputarse la final entre los dos mejores.
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