Camargo se deja media Liga

Una semana después de plantar cara al líder Camargo se dejó ayer parte de sus opciones ligueras ante un rival de la zona baja. En un partido que, para colmo, se dirimió en El Parque pese a ser Los Remedios el cuadro local, los de Maliaño no pudieron con un cuadro de Muslera que sumó dos puntos clave en su pelea por la permanencia.

En Maliaño se dio una situación de esas que se dan pocas veces y en la que el equipo local juega en casa del visitante. Y es que la lluvia obligó a trasladar el partido de Muslera a El Parque, después de empezar el calentamiento en tierras astillerenses, lo que convertía a Camargo en anfitrión del que figuraba primero en el acta. Un contratiempo para Los Remedios que, eso sí, no sabe lo que es sumar los dos puntos en Guarnizo desde que ganase a la Bolística el pasado mes de julio.

Como los últimos encuentros de los capitaneados por Jesús Salmón, el duelo comenzó a un alto nivel. Los Remedios ha ido de menos a más, nunca ha dejado de apostar por el tiro largo, y arrancó con una bolada de 47 palos ante la que nada puede hacer el cuadro de Maliaño. El buen juego de los de Guarnizo se mantuvo en la continuación, lo que puso tierra de por medio en el marcador pese a dos últimos birles de uno. Camargo se metió en partido en el tercero, pero una mala tirada desde los veinte metros y un emboque de los de Muslera recuperó la sintonía para los locales, que sentenciaron con una bolada de 44 palos.

En Noja se veían las caras dos partidas en claro ascenso. Los locales, que acumulan seis partidos sin perder, se enfrentaban a uno de sus problemas durante el inicio de curso, el tiro largo que a priori iba a poner Andros. Los del Valle de Iguña, por su parte, también sumaban seis jornadas sin conocer la derrota y, además, en sus últimos partidos se había acercado a su verdadero potencial de juego.

El partido tuvo alto nivel y un chico clave, el quinto, que se resolvió en cuatro tiradas. Las dos partidas, igualadas en ese momento en el marcador, mantuvieron un cara a cara de gran juego en el que fueron los locales los que se llevaron el gato al agua por un palo de diferencia.

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