Camargo vapulea a Andros para ser finalista de la Apebol

El duelo entre los de Maliaño y los de Las Fraguas era el primer encontronazo entre gallos de la campaña, al menos de manera oficial. Y es que ambas partidas ya se habían visto las caras hace apenas ocho días en El Parque, en una cita que se resolvió a favor de los capitaneados por Jesús Salmón con contundencia. Un antecedente amistoso que poco parecía tener que ver ayer antes de que en la apertura Andros se fuera a la distancia máxima del torneo, los dieciocho metros, y que Camargo contrapusiese raya alta y un emboque de valor veinte a la mano. Más allá de la diferencia de juego entre ambos el primer parcial fue el inicio de una tarde de infortunios para los visitantes, que de entrada dejaron una bola en la caldera y mandaron un caballo cerrado.

La victoria camarguesa llegó tras una actuación coral, sin fisuras, cimentada en un acierto de tiro que no tuvieron en los albores de 2022 y secundada por la habitual eficacia birladora. En el primero, además, Pedro Gutiérrez cerró una bola y logró un emboque que servía para aclarar las cosas. Los argumentos a favor de Camargo crecieron en el segundo, cuando desde dieciséis metros y al pulgar se descolgaron con una bolada de 49 palos que obligaba a Andros a no fallar. Lo intentaron los capitaneados por Óscar González, que subieron los mismos palos que su rival, pero no acertaron en la bajada y se vieron con una importante diferencia en contra.

En la búsqueda de soluciones, los del Valle de Iguña se arrimaron a la caja, se situaron sobre los catorce metros, en busca de una jugada alta que, al menos, metiera presión a su rival. Camargo aceptó el desafío y bajó la raya, que cruzaba la fila del medio con un pequeño ángulo para colocar el emboque en la diagonal. No era el día de Andros, que subió regular y birló mal para dejar el tercero en bandera para los de Maliaño.

Si en su turno de tiro habían bajado metros, a la hora de colocar el emboque a la desesperada Andros sitúo el cachi cerca del tercer bolo del pulgar, un golpe de efecto que mitigó Alberto Díaz con un acierto y sus compañeros con una bolada para cerrar el duelo y el pase a una final cuyo otro contendiente saldrá del partido de mañana entre Comillas y J. Cuesta.