El campeón toma el mando de la Liga

Perdió dos encuentros nada comenzar la Liga. Lo hizo, además, de manera rotunda y clara ante Borbolla y Andros. Para más dolor, en su propia bolera de El Parque. A partir de ahí, Camargo ha sido contundente en casa e irregular fuera, pero en todos sus encuentros ha tenido un denominador común: ha puntuado. Ayer lo hizo por partida doble, ganó los dos tantos en juego en Loredo ante Ribamontán al Mar y se colocó, por primera vez en la temporada, como líder en solitario de la División de Honor. Los de Maliaño ya son candidatos oficiales a revalidar su título de la máxima categoría, un reto para el que aventaja en un punto a Peñacastillo, su rival del próximo fin de semana.

El partido en El Cagigal tuvo de todo. Boladas de tiro corto, sufrimiento de tiro largo, emboques, sobre todo de Camargo, y una resolución en la que triunfó el menos malo. No es el cuadro camargués un conjunto definitorio desde la distancia máxima, que ha utilizado para sobrevivir las más de las veces. Como antaño, la diferencia entre las peñas de arriba y las de abajo de veinte metros es notable, aunque el emboque fácil iguala las cosas.

Dado que en el sexto chico el cuadro capitaneado por Raúl de Juana no acertó, el triunfo se marchó hasta Maliaño y, con él, el liderato.

Opacos durante toda la primera vuelta, atascados muchas veces y sin suerte otras pocas, Andros llegaba con opciones de pelear por la Liga a su partido en La Cavada, donde se medía a un equipo muy irregular que ayer, eso sí, mostró su cara buena. Solventes de dieciséis metros y con problemas de diecinueve, los de Las Fraguas se quedan a cuatro puntos del líder, con doce por jugarse, y con la sensación de que van a estar muy justos de tiempo para culminar la remontada. Por delante en el marcador desde el primer chico, sólo dos emboques con las dos últimas bolas de Adrián Díaz permitieron a Riotuerto traducir su buen juego en un punto.

Por abajo, La Rasilla, por fin, ya puede respirar. Llamados a cotas mayores, los corraliegos terminaron su semana fantástica con la tercera victoria consecutiva (dos en Liga y otra en Copa), un triunfo ante J. Cuesta que les pone ya con cinco puntos de ventaja sobre el descenso, una distancia casi definitiva y que deja a Ribamontán como única vía de salvación para Casa Sampedro. Un gran inicio impulsó a los locales, que sin embargo tuvieron que matar un cierre de veinte metros para asegurarse los dos puntos finales.

Completó la jornada el empate entre Los Remedios y Sobarzo, un reparto de puntos que permite a ambos conjuntos mantener intactos sus respectivos objetivos. Con David Gandarillas en la formación visitante, pese a ser expulsado la semana pasada, y sin su hermano Carlos como titular en los de Guarnizo, el choque tuvo alternativas, emboques y varias jugadas irregulares.

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